Día a día se van conociendo más detalles del caso de Ana María Castro, la joven de 21 años de edad que murió el 5 de marzo de 2020 tras salir de fiesta con algunos amigos en un bar ubicado en la localidad de Usaquén de Bogotá.
Según el delegado de la Fiscalía que tiene en sus manos el proceso, cuando salió del establecimiento junto a tres hombres, la mujer fue lanzada de una camioneta en movimiento sobre la calle 80 con carrera 69K, norte de la ciudad.
Para el ente investigador, Ana María Castro habría sido arrojada del vehículo por "celos", pues en la parte trasera de la camioneta ella se estaba besando con Mateo Reyes, lo que habría desatado la ira de Paul Naranjo, quien la pretendía.
Julián Ortegón, amigo de Paul Naranjo que también se encontraba en la camioneta, fue el primer capturado por estos hechos. Un delegado de la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio y, tras avalar sus argumentos, un juez de garantías le impuso una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Paul Naranjo, por su parte, se entregó a las autoridades. También le imputaron feminicidio y le impusieron medida de aseguramiento privativa de la libertad mientras avanza la investigación.
Testigo clave en el caso de Ana María Castro
Una amiga de Ana María Castro entregó su testimonio sobre lo que sucedió horas antes de la muerte de la joven de 21 años de edad.
Ella es la persona que quedó registrada en el video en el que se ve a la joven subirse a la camioneta negra de Paul Naranjo, en la que también estuvo acompaña de Julián Ortegón y Mateo Reyes.
En las imágenes se ve el momento en que ella alega con uno de los hombres, al parecer, le habría pedido a la hoy víctima que no se subiera al vehículo en el estado de indefensión en el que se encontraba.
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La amiga de Ana María Castro narró que, a eso de las 7:00 de la noche del 4 de marzo, ellas dos se encontraron en el bar Zona 116 y que allí hablaron varios minutos sobre temas personales.
“Ese día le pregunté por qué tenía una cicatriz en su rostro, debajo de la ceja. Me dijo que unos meses atrás la iban a robar en Colina y que unos muchachos la defendieron pero que ella había alcanzado a quedar herida”, le dijo a El Tiempo.
Después, indicó que la joven se fue para otra mesa en la que se encontraba Mateo Reyes. Horas más tarde, Ana María le dijo que iría con otro grupo de amigos para un lugar llamado El Chupe, que quedaba sobre la Calle 116, y que, hacia las 10:59, le escribió por el chat pero que ella no le respondía el mensaje.
Según dijo, hacia las 12:16 Ana María le contestó diciéndole que no tenía plata. “Dentro de mí pensé: debe estar muy borracha porque ella en sano juicio nunca escribe mal. Le dije entonces que llegara a Cantina Bar pero me respondió que saliera por ella. Yo bajé a la calle y ella estaba con Paul Naranjo. En ese momento yo no sabía quién era (...) Cuando ya todos salimos de Cantina Bar, yo le dije a Ana María que se fuera conmigo porque ya estaba muy borracha, pero ella me dijo que se iba a tomar a la casa de unos amigos suyos. Le insistí muchas veces pero no logré nada”, confesó a ese medio de comunicación.
La amiga de Ana María Castro mencionó que, a las afueras del lugar, se presentó una "tensa situación". “Recuerdo mucho que Mateo me discutía cuando yo le decía a Julián y a él que cómo se iban a llevar a Ana María en ese estado. Julián solo se reía y me decía que me calmara, pero Mateo sí me peleaba”, señaló en diálogo con El Tiempo.
“Fue tanto mi insistencia que Mateo la cogió del brazo y la metió al carro. Ella me hizo cara como de no saber qué hacer: si quedarse con ellos o irse conmigo”, agregó.
Por último, la joven contó que miró a Mateo Reyes y le advirtió que si le pasaba algo a Ana María Castro él era el responsable.
