¿No nos indignamos por el salario mínimo?

Tengo una deuda con ustedes, un tema/queja más sobre los docentes, por ahora mi argumento para no escribirlo es que no aplica para este fin de año, aunque debería criticarlos con la ilusión de un cambio para el año nuevo. Hoy me levanté desesperada, dolida, ya no puedo ir al baño con tranquilidad (no es estreñimiento, así que no me empiecen a “recetar”). Pensaba en el salario mínimo, y en unas líneas que dejé esta semana en las redes sociales: “Apenas el 4.5% de incremento en el salario mínimo. ¿Qué debemos esperar para tener un salario acorde a las labores y a las necesidades de los colombianos? ¿Debemos aspirar todos a ser congresistas para tener salarios "justos"? Doctor Juan Manuel Santos, esto hoy me produce tanto enojo que quisiera se metiera sus 26 mil pesos por el cu...” Pero no sirve sólo enojarnos, ni hacer corrillos en la sala o en la cocina de la casa para hablar de eso, tampoco sirve publicar post-it en el facebook que hagan alusión a todo lo que no comprarían con esos $26000 de más. Lo claro en este país, es que sólo le duele a los campesinos, a aquellos que literalmente trabajan la tierrita. Los únicos berracos que han parado el país, que han puesto a Santos nervioso y a mover sus manos más que de costumbre. ¿Por qué no se ha hecho una movilización exigiendo un salario digno? Porque nos gusta comer mierda, y como estamos en diciembre, pues estamos gastando los $589500 – y hasta más -, en aguardiente, chicharrón, chivas rumberas y más trago. “¡Pida que yo pago hijueputa, que estamos en diciembre!” Al parecer los indignados están de vacaciones, y cuando regresen el salario ni les alcanzará para pagar las deudas del aguardiente, el chicharrón, las chivas rumberas, el viaje a Coveñas… los trabajadores colombianos son fáciles de distraer: deles la prima, ellos de inmediato buscan en qué gastarla y se les olvida hasta dónde están. Por ende, el desespero con el que me levanté no sirve para nada, pues así como hoy me quejo yo, usted también lo está haciendo, pero los dos sabemos que hoy no nos moveremos de nuestra zona de confort… ¿Protestar? ¿Qué es eso? ¡Estamos de fiesta! ¡Ojalá nos dieran ya ese 4.5% para enviar por más aguardiente!