“Pero, si la oferta de canales nacionales va más allá de los canales privados ¿por qué solo se limitan a ver estos dos canales?...”
Cuando le preguntamos a un Colombiano promedio sobre algún programa de televisión, ya sean novelas, concursos, o noticieros; lo más probable es que nos mencione un programa de alguno de los dos canales de televisión privados (Caracol o RCN). Y es que el canal del grupo Santo Domingo y el canal de la Organización Ardila Lulle (AOL), son las dos únicas opciones que tiene el 45% de los colombianos para ver. Según el Consejo Latinoamericano de Publicidad Multicanales, en el primer trimestre del 2013, el 54,9% de los colombianos cuentan con televisión por cable, es decir: 54,9% de los colombianos tienen más opciones para escoger contenidos diferentes a los que ofrece Caracol y RCN. Mientras que el resto de los colombianos que no tienen acceso a este servicio, se tienen que limitar a consumir este tipo de televisión.
Pero, si la oferta de canales nacionales va más allá de los canales privados ¿por qué solo se limitan a ver estos dos canales? La oferta de canales a nivel nacional actualmente es amplia. Si hablamos solamente de Bogotá, vemos que hay nueve canales abiertos a todo el público, y en el resto del país hay normalmente siete canales, más los canales regionales de cada territorio. En teoría, los colombianos tienen de donde escoger, pero en la práctica no. Por ejemplo: los canales públicos han sido catalogados como canales muertos, simplemente porque no tienen rating. Son canales que sacan programas al aire que no son de interés de todo el público, programas que no pasan de dos (2) puntos de rating. Programas que se emiten en espacios comprados por alguna persona, comunidad, grupo o empresa, para emitir contenido de su interés. Por eso son espacios televisivos que los colombianos prefieren no ver.
Aunque últimamente se ha visto el interés del Gobierno Nacional y de los gobiernos locales de hacer que los canales públicos ganen audiencia, de mejorar su contenido, y lograr que los colombianos tengan nuevas alternativas de televisión, y eso es un gran mérito. Creo que ese es uno de los logros que el alcalde de Bogotá Gustavo Petro ha alcanzado con el Canal Capital, bajo la dirección de Hollman Morris: Hacer que la televisión pública renazca, y no sea un “canal muerto”, mejorando sus contenidos televisivos, dándole publicidad para atraer televidentes. Eso se ha visto reflejado en varios programas, como el noticiero, que le apostó por traer grandes periodistas para mejorar el servicio informativo. O como los documentales y trabajos periodísticos sobre la realidad actual e histórica del país y otros programas de interés periodístico (entrevistas, opinión, dramatización, etc.) con el fin de lograr contenidos de calidad, algo que también ha tratado de hacer el Ministerio de las TIC desde siempre, y que ahora lo está logrando hacer también con Señal Colombia, mejorando sus contenidos.
Actualmente podemos ver como muchos televidentes han optado por cambiar los canales privados por estos dos canales públicos (Capital y Señal Colombia) y muchos otros han optado por emigrar a la televisión por suscripción (los que cuentan con el servicio) pero aún en muchas partes del país los canales públicos no se han ganado al televidente, como el Canal Uno, que es de los canales que tiene mayor cobertura a nivel nacional, pero que la mayor parte de sus contenidos son contenidos pobres, como los programas de televentas, los programas religiosos, los programas de superación personal, etc. Salvo algunos otros programas, como el Noticiero CM& y Noticias UNO, que al parecer son los dos únicos programas que mantienen este canal a flote. Lo mismo se puede decir de Señal Institucional, que es un espacio totalmente perdido. El objetivo de este canal es que la gente se entere de los proyectos de ley que se adelantan en el Congreso de la Republica, las reformas constitucionales, etc. Pero ¿de qué sirve un canal que muestra a los colombianos cómo se hacen las leyes, si no hay un canal que les enseñe de política? El colombiano promedio, obviamente no sabe cómo funciona el Estado, por esta razón este canal no sirve. Así como muchos otros canales que nadie ve y que hacen que RCN y Caracol aún se mantengan como los dos “canales favoritos de los colombianos”.
Hay que tener en cuenta que los canales públicos no pueden ver a los televidentes como consumidores masivos, como lo hacen los canales privados. Tienen que ver al televidente como tal, como un individuo que recibe televisión de calidad y, aunque eso es lo correcto, creo que los canales públicos aún no han alcanzado competir con los canales privados por lo mismo, y lo harán el día que los canales privados dejen de ver a los televidentes como mercancía.
RCN o Canal Capital, ¿Usted cuál prefiere...?
Dom, 15/09/2013 - 01:25
“Pero, si la oferta de canales nacionales va más allá de los canales privados ¿por qué solo se limitan a ver estos dos canales?...”
Cuando le preguntamos a un Colo
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