Uno de los mayores debates urbanos tiene que ver con la pregunta de si las ciudades deben expandirse o densificarse. En Estados Unidos se acuñó el término, “la mancha de aceite”, se refería a un crecimiento en los bordes de la ciudad con barrios de baja densidad, es decir casas de dos pisos, muchos jardines y amplia ocupación de espacio previamente rural.
Se argumenta por los expertos que este crecimiento es perjudicial por un ineficiente uso energético de todos los recursos. Al ser de baja densidad se tenían que construir más vías para carros, los cuales tenían que recorrer mayores distancias, gastando más gasolina y contaminando más. Por la baja demanda de personas, hacia esos sitios no se construían sistemas de transporte público masivos; los trancones para entrar y salir de las ciudades son monumentales.
La respuesta en planeación urbana fue crear políticas y programas para detener la expansión urbana.
El profesor Shlomo Ángel de la Universidad de Nueva York, después de estudiar las dinámicas de crecimiento urbano de más de 100 ciudades en el mundo, llegó a la conclusión de que es imposible parar el crecimiento de una ciudad, en particular las de países en vías de desarrollo. Lo que se debe hacer es planear muy bien su crecimiento y simultáneamente, se debe propender por densificar la ciudad.
Después de 13 largos años de debates y no decisiones, la Administración del Alcalde Peñalosa reglamentó el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte “Lagos de Torca” con el Decreto 088 de 2017. Un ambicioso proyecto para que, en el norte, se construya una ciudad dentro de la ciudad.
Será una ciudad de 1400 hectáreas para 400 mil personas con alrededor de 128 mil viviendas, el 50% de estas serán de interés social. Serán conjuntos con edificios de más de 10 pisos, los cuales tendrán comercios en sus primeras plantas, sin antejardines y cerramientos.
Lagos de Torca se proyectó con un innovador sistema de financiamiento que permitirá que los privados construyan amplios espacios públicos, vías con 90 km de andenes de 12 mts de ancho. Tendrá una red de ciclorrutas interna de 90 kms, las vías privilegiarán el sistema de transporte público, de hecho en la calle 200 se construirá una mega estación multimodal para albergar a Transmilenio y todos los buses que vengan de los municipios de la Sábana de Bogotá.
Otro hecho distintivo es el componente ambiental. El proyecto incluye la restauración del Humedal Torca-Guaymaral y la elevación de la Autopista Norte para lograr la conectividad hidráulica entre los Cerros Orientales y el río Bogotá. Adicionalmente rehabilitarán y restaurarán más de 15 km de parques lineales alrededor de las quebradas vallados y un Parque Metropolitano. Serán más de 150 ha de espacios de preservación ambiental pero también para el uso contemplativo de los seres humanos.
Hay mucha controversia sobre si este Plan Zonal afecta la Reserva Vanderhamen, lo que ha dicho la administración es que no. De hecho, el decreto tiene las concertaciones ambientales con el Ministerio de Ambiente, la Secretaria de Ambiente y la CAR.
Lagos de Torca debería convertirse en un nuevo polo de desarrollo, pero no debe ser pensada para que mire hacia el centro de Bogotá, sino como una centralidad que conecta con los municipios de la Sabana de Bogotá. Eso significa que una parte del suelo debe ser dedicado a las industrias, pero ojala fueran un clúster para emprendedores que innoven, generen servicios y conocimiento para las industrias que se han instalado ya fuera de la capital, como por ejemplo en Tocancipá y Sopó.
Una de las principales preocupaciones es el componente social, estimaciones iniciales indican que se requerirían 75 colegios para atender la demanda de más de 50 mil niños. Hoy no hay sino un colegio público en esta zona. Pertenecerá Lagos de Torca a la Red Norte en Salud? de ser así se requerirá un nuevo Hospital, pues el estándar es uno por cada 50.000 afiliados al régimen subsidiado.
Otra oportunidad para que Lagos de Torca contribuya a la sostenibilidad de la ciudad, debería ser que desde el inicio se construya con una visión de economía circular, donde se aprovechen y reciclen al máximo sus residuos. En el mundo se han diseñado localidades completas en donde la infraestructura para reciclaje hace parte integral del barrio, construyendo inclusive una red de ductos subterráneos que facilita este proceso.
El debate sobre la expansión de Bogotá no se puede seguir dando con los discursos de más cemento o más preservación ambiental. Si realmente se considera que nuestra ciudad va a seguir creciendo, se requiere encontrar una solución sostenible, que es ese punto donde se integran el desarrollo económico, social y la protección ambiental. Tenemos en Lagos de Torca la última oportunidad de lograrlo. Aquí todos tenemos que hacerlo bien.
Diego Molano*
Concejal de Bogotá
