No me imagino a Juan Luis Castro Córdoba (37 años) calentando banca en el Senado de la República, sin nada qué decir, sin asumir posiciones claras sobre los temas que domina y otros que estudie sobre la vida nacional.
Las dos o tres veces que hemos hablado me dejan claro que su condición de médico siquiatra y consagrado investigador de los temas sociales del país le permitirán un papel protagónico en el congreso, con su estilo pausado, ecuánime, directo y contundente.
Castro no se desperdicia en fogosidades innecesarias pero es profundo analista de los problemas nacionales. Y tiene que serlo, por sus propios estudios y porque se ha formado en un hogar donde la buena política, la que defiende a los ciudadanos es pan de cada día.
El tiempo dirá si tenemos razón los optimistas y felices con su llegada al senado.
El escenario en que actuará es bien complicado, enmarañado. Y hasta divertido.
Mi amigo y compadre Guillermo Plazas Alcid (exministro, excongresista) dice que en el circo de la política hay de todo y se ve de todo: desde lo sublime hasta lo ridículo. Leones y enanos, micos y elefantes, malabaristas y payasos, domadores y trapecistas. Cada quien con su especialidad y ambigüedad.
“Pase lo que pase o suceda lo que suceda, el circo no deja de actuar. En política como en el circo el público está con lo novedoso, y cada espectador (cada ciudadano) en lo más íntimo de sí, desea que la pantera devore al domador y que el trapecista no acierte, salte al vacío deseablemente sin malla protectora”.
Yo vi en el senado a honorables congresistas (algunos no tanto) escasamente levantar la mano para contestar a lista. A otros nunca les escuché la voz, para nada, pero varios fueron a parar a la cárcel por parapolíticos o por hampones.
Me encontré con personajes tenebrosos y otros perezosos. Muy pocos brillantes, inteligentes y esforzados. Quizá muchos de los indeseables regresarán al congreso. Y –para fortuna del país- llegarán personas jóvenes, incontaminadas, preparadas académicamente. Sin lunares morales, como Juan Luis Castro Córdoba.
En el circo de la política todos los días hay función. Siempre hay a quién aplaudir y a quién rechiflar. A quién condenar y a quién absolver.
Me anticipo a vaticinar que Castro será ovacionado.
@ARTUNDUAGA_
Castro Córdoba y el circo de la política
Lun, 24/02/2014 - 17:18
No me imagino a Juan Luis Castro Córdoba (37 años) calentando banca en el Senado de la República, sin nada qué decir, sin asumir posiciones claras sobre los temas que domina y otros que estudie so