Se veía venir que las víctimas de la narcoviolencia, o sea todas las víctimas de Colombia, íbamos a recibir un generoso aguinaldito de parte del Estado. Mis agradecimientos no tienen límite. Estoy verdaderamente orgulloso de ser un colombiano gobernado por nuestros magnos dirigentes. Lo menos que puedo hacer es rendir un homenaje humilde pero sentido a nuestros elegantes y encopetados líderes pertenecientes a importantes linajes y dinastías políticas y con la sensibilidad a flor de piel, por sus asociados más afligidos. Yo, en nombre propio, el de mi organización y sus miembros y en nombre de otros líderes defensores de Derechos Humanos, que advertimos de manera local la observancia del Derecho Internacional Humanitario, os doy infinitas gracias por tan soberanos beneficios.
Como era de esperarse, a la firma de los 11 decretos de la discriminatoria Ley de Víctimas no fui invitado, en cambio al show mediático de su lanzamiento en el Regio Palacio, en el cual Juanma manifestó que solo con la sanción de la Ley 1448 ya era suficiente y habría valido la pena ser el presidente de esta nación, sí clasifiqué. ¿Será que no les conviene que una persona que lucha por la verdad y la justicia, se les cuele en la lista de roedores de los derechos de las víctimas? Esto fue básicamente lo mismo que le hicieron al Sr. Ban Ki-moon, a quien agarraron de gancho ciego para traerlo al maravilloso espectáculo de la sanción, de esa dizque norma, pues estoy seguro de que el Secretario General de la ONU, no tenía la menor idea de la mentira de ley y su paupérrimo y adverso contenido para las víctimas. Era perfecto que él viniera, máxime teniendo en cuenta que estábamos ad portas de la firma del TLC. ¡Que maniqueísmo tan barato y sucio! Y digo que es una dizque norma, porque vale recordar que el vocablo norma proviene del latín mos-mores; etimología esta que con su traducción significa regla-moral-moralidad, de lo cual carece en absoluto la payasada de Santos, su gabinete y los congresistas participantes en la iniciativa legislativa y en otras cositas varias claro está, sin entrar en detalles acerca del macabro y sórdido triunvirato de Cristo y sus discípulos.
Fueron 11 los decretos reglamentarios que firmó el Gobierno central. Como me viven surgiendo dudas acerca de los pronunciamientos y actos administrativos emanados del Ejecutivo, sobre todo en lo atinente a las víctimas, me pregunto lo siguiente: ¿Será que no contentos de habernos dejado fuera de la ley y su confección, ahora pretenden que las víctimas de a pie, sin interpretación ni asesoría puedan obtener una precaria reparación y una restitución de tierras insulsa, solos? Es decir, ¿podría un campesino desplazado, una víctima de las guerrillas que a duras penas lee, una víctima de las AUC que en el Magdalena Medio sobrevive de sus plantaciones rurales, hacer un estudio integral de la ley (de más de 100 artículos) y articularla con la casi docena de decretos? y que con toda seguridad es tan o más inconstitucional y excluyente que el texto que reglamenta. Yo creo que esto más bien tiene detrás su propio cartel de víboras con tarjeta profesional de abogado presto para partir el ponqué y repartir las tajadas con los entes creados por la ley 1448 para la reparación y restitución de predios. Es absurdo y me da asco que jueguen así con las víctimas de este país, mientras los autores posan de grandes héroes de la patria. De verdad es asqueroso este tratamiento que históricamente hemos recibido. Pero además de todo, les salimos a deber y si escribimos, demandamos y denunciamos públicamente lo básico: nuestros derechos, somos los malos del paseo y nos señalan de detractores y enemigos de la ley.
Dijo Santos en el show de finalización en su Plaza de Armas "Ya no más golpecitos en la espalda para nuestros compatriotas desplazados o despojados. Con esto damos la largada a esta marcha de 10 años". Hagamos memoria histórica: Nuestro actual presidente de origen político liberal, actualmente presenta una rencilla con Luis Carlos Restrepo. Este último junto con el Honorable Dr. Lucio en la época de Samper formó un grupo para legalizar el narcotráfico. Hoy Santos nos deja sin acceso al derecho a la igualdad, a la verdad, a la justicia y a la reparación, entre otros a las víctimas del narcoterrorismo; ¿raro no? Ahí esta otra duda que dejo a la suspicacia, pero sobre todo, a la sapiencia del lector.
Por eso las víctimas debemos estar pletóricas de felicidad. Compartamos con alegría, alcemos los ojos al cielo, demos gracias al Creador (al de la ley 1448 y sus 11 decreticos). Cantemos emocionados con el corazón en la mano y el ánima dispuesta a recibir las ilimitadas bendiciones. Oremos dándole gracias a Papá Juanma y a sus renos por colmarnos de estos regalos dignificantes, propios de un Estado de Derecho. Oremos todos tomados de las manos por este milagro. No podíamos esperar menos de nuestros líderes.
Mi padre, quien mañana cumpliría 65 años y que en 1989 a sus 42, fue atomizado por Pablo Escobar y sus aliados del Estado, en un avión en pleno vuelo, debe estar dichoso de recibir este regalo de Navidad para su familia de parte del país por el que siempre trabajó con amor y lo representó a nivel mundial, siendo uno de sus mejores embajadores, tanto desde el escenario artístico, como desde la palestra política a título de asesor.
Día octavo. Si José experimentaba tristeza cuando era rechazado de casa en casa, porque pensaba en María y en el Niño, nosotros que hemos sido rechazados y discriminados en lo más sensible de nuestra dignidad y derechos humanos; revictimizados de manera sistemática por el país, te rogamos oh Señor Juanma, por otra Navidad como esta, pues sería muy triste para nuestra humanidad agobiada y doliente, no contar con tus normas en las calendas venideras. Amén. Abrazo cálido. Seguimos trabajando.
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