El storytelling es una técnica de mercadeo que parece nueva pero que, en realidad, es tan antigua como una de mis carreras, la publicidad. El storytelling es lo que se llama la “conceptualización” de una marca, servicio o producto.
Pero lamentablemente la moda como el coaching entre otras tendencias de pseudo-retóricos, ha hecho que encasillen al storytelling en contar historias, cuando no es solo eso, es mucho más.
El problema es que estamos saturados de empresas y personas que creen que están contando buenas historias, cuando más bien lo que hacen es “echar cuento”. Y esto se debe porque no comprenden que el storytelling es lograr pensar, idear, crear y conceptualizar el alma de una idea, producto o servicio a través de una narrativa, la cual deberá apelar a emociones que la audiencia directa se sienta más identificada.
En mi empresa Agora Talks, nos basamos en el lema: “una historia bien contada sí tiene el potencial de cambiar la historia en sí misma”, porque más allá de que una historia impacte y conecte, también moviliza. Parte de mi labor es mostrarle a mis clientes la importancia de conceptualizar su marca por medio de narrativas, pero a veces una historia no funciona, porque lo importante es la conceptualización que debe llevar detrás el storytelling. He aquí cuando el storytelling evoluciona al storydoing. Es decir del contar al hacer.
Tanto el storytelling como el storydoing no terminan siendo conceptos alejados, pero sin lugar a dudas se complementan. El Storytelling se queda en sólo recrear una historia, subsiste esa ausencia de más, espacio que llena el Storydoing.
Estrategia sin táctica es como navegar sin brújula, y tácticas sin una estrategia es intentar llegar a puerto sin un mapa. Lo mismo sucede con el storytelling y el storydoing, en otras palabras, de nada sirve contar una historia si no se lleva a la acción. Y tampoco podrán llevarlos a la acción sin un buen cuento que contar.
El salto al storydoing es crear experiencias entorno al producto, idea o servicio que pongan de manifiesto que la marca muestra coherencia de lo que practica con lo que predica. El storydoing es la interacción directa con el público en general, simplemente es pasar de las palabras a la acción. La gente se ha cansado de oír historias, porque ahora, quieren vivirlas.
Y algo que recalco a los TED Speakers a la hora de entrenarlos en su oratoria e historias, es que sus TED Talks van mucho más allá de “echar cuento” en un círculo rojo. El ‘medio’ es que la idea se convierta en una verdadera experiencia entorno a los valores que predica, mientras el ‘fin’ es que la idea transmute a un ideal y esta por ende, movilice. Así es como comienzan las movilizaciones, cuando hago propia la historia de otro.
Un ejemplo del Storydoing en el mundo empresarial es la de Red Bull, cuando un hombre superó la barrera del sonido saltando desde la estratosfera. Esto fue considerado uno de los acontecimientos digitales más importantes del mundo y además porque generó estas desorbitantes cifras en redes sociales:
- Fue transmitido en directo por 40 cadenas de televisión y 130 medios digitales.
- Fue seguido por decenas de decenas de millones de espectadores.
- Youtube registró su máxima audiencia en un evento en streaming en aquel entonces con más de 8 millones de usuarios.
- Ganó 150.000 suscriptores en una semana y se convirtió en el canal con más suscriptores en Youtube.
- Durante el salto: 1.355 tweets cada 10 segundos y 80 seguidores por segundo.
- En Facebook 480.000 me gustas a la fotos de la llegada y 48.900 shares.
- 2 millones de fans más en un mes, ahora 43 millones.
- Storytelling es la narrativa de comunicación de su marca el cual podrá ayudarle a conectarse con su audiencia más no crear historias sin más.
- Sin emoción no hay moción. Sin moción no podrá generar su storydoing. Así que la retroalimentación emocional con su audiencia debe ser directa e inmediata.
- El vínculo que crea la emoción de vivir la historia con los usuarios es de larga duración y con dificultad se romperá. Esto solo se logra a través del storydoing, con experiencias asociadas a la marca, los valores que la definen.