Día de elecciones: la oportunidad de la ciudadanía

Vie, 07/03/2014 - 08:34
El evento central de cualquier democracia lo constituye el día de las elecciones. Ese día los ciudadanos pueden decidir quién ha de representarlos y tomar las decisiones más importantes por ellos.
El evento central de cualquier democracia lo constituye el día de las elecciones. Ese día los ciudadanos pueden decidir quién ha de representarlos y tomar las decisiones más importantes por ellos. Esta noción elemental se ha ido diluyendo en el imaginario popular y predominan, por un lado, visiones catastrofistas (todos los políticos son malos y es mejor no votar o votar en blanco) junto con visiones de resignación (al final van a llegar los mismos y nada se puede hacer) o visiones utilitaristas (es el único día que se obtiene algo concreto de la política, desde un almuerzo hasta dinero en efectivo). En medio de ello se abre paso cada vez con más fuerza una ciudadanía activa y preocupada por construir mejores opciones. La gente que vota, pero que lo hace a partir de una decisión racional sobre lo mejor para el país y no sólo para su propio beneficio, tiene en sus manos la posibilidad (y la responsabilidad también) de renovar la política y mostrar que con todos sus defectos la democracia es y seguirá siendo preferible a cualquier otra forma de gobierno. El problema es que esa ciudadanía democrática muchas veces no puede expresarse de un modo auténtico (libre, justo e informado) debido a la multitud de sesgos y problemas del proceso electoral. Entre dichas dificultades vale la pena resaltar una: el problema del financiamiento de la política. El asunto es sencillo: las campañas cuestan dinero y los electores tienen derecho a saber de donde obtienen los recursos quienes aspiran a ser elegidos. Esta sencilla premisa no se cumple en Colombia porque excepto el candidato mismo, nadie sabe quién financia a sus candidatos, ni siquiera después de que pasan las campañas cuando entregan los reportes, mucho menos durante las mismas, que es cuando cuenta. Mientras no se resuelva la absoluta falta de transparencia del proceso de financiamiento político los ciudadanos van a seguir desconfiando de la política y aumentando la percepción de que la mayoría de quienes la ejercen lo hacen en beneficio propio y de sus financiadores. Las declaraciones de quienes estuvieron involucrados en el carrusel de la contratación de Bogotá así lo demuestra, pues en últimas para ellos el financiamiento de la campaña fue la cuota inicial de un negocio estupendo para ellos y trágico para los bogotanos que pagaron los platos rotos. Por esta razón, si algún consejo puede darse en estas elecciones, es abstenerse de votar por quienes invierten multimillonarios recursos en las campañas. El elector debe saber que ese dinero es un negocio que terminan pagando sus propios impuestos alimentando las redes de corrupción. Hay políticos honestos, en todos los partidos, y por tanto la ciudadanía democrática debería buscar avalar con su voto a quienes con seguridad no usarán el poder para lucrarse posteriormente. Lamentablemente, mientras las autoridades no actúen como corresponde la única prenda de garantía de buenos gobernantes será el voto a conciencia. El mío será por Guillermo Rivera al Senado, del Partido Liberal, porque representa el país de las regiones, el país de la clase media, el país que no vive ni se dedica al clientelismo. Porque durante los tres periodos que ha ejercido como Representante a la Cámara ha demostrado ser honesto y capaz. Porque representa la buena política, que es la que necesitamos para tener una mejor democracia. Y porque no tiene una campaña multimillonaria para respaldar su aspiración, sino una campaña modesta basada en apelar a los ciudadanos y no a las chequeras. @JuanFdoLondono
Más KienyKe
El presidente se pronunció sobre el trámite de su iniciativa y reveló que hará una controvertida solicitud.
En medio del escándalo de corrupción que empaña al ejecutivo en España, el presidente colombiano se pronunció.
Esta noticia fue revelada por el último informe publicado por la ONU
En el Senado de la República se aprobó la reforma pensional y que entraría en vigor en junio del 2025.