Hoy el país, que no es Bogotá, está asustado y encerrado en sus casas porque el ELN prohibió la libre circulación de ciudadanos en el territorio nacional, igual que antes de 2002, cuando los terroristas de las FARC nos mandaban a dormir a la hora que les viniera en gana, hasta que llegó Uribe y les puso su tate quieto.
Triste constatar que acertamos en la advertencia a Santos, sobre que su decisión de sumar curules, emisoras e impunidades para FARC en proporción a los policías que asesinaban, le daría el mismo resultado que al niño que entregaba al matón algo de su lonchera por cada cachetada y al final quedaba adolorido, con hambre y sabiendo que el matón repetiría la dosis al día siguiente.
Hoy el ELN nos emplazó a todos: “Patria o muerte no es una consigna, es un diagnóstico” y sin embargo, hay todavía crédulos de la bondad de los terroristas y caídos de la nube que no creen que votar por Fajardo, Petro, De la Calle, es votar por Timochenko y poner a Colombia al punto de 'Cubazuela', así en sus discursos pinten pajaritos de oro. O votamos por Duque, o nos lleva el patas.
Hoy Duque fue tajante con el ELN: “O se desmovilizan, se desarman y se reinsertan, en un tiempo definido, suspendiendo toda actividad criminal o los vamos a perseguir con toda la capacidad ofensiva del Estado”.
Y advirtió a las FARC que se olviden del cuentico del blindaje de los acuerdos, que sí serán revisados y que se respetará lo positivo, como la desmovilización y el desarme, pero se eliminará todo lo absurdo, como las curules a terroristas condenados y criminales de lesa humanidad. Tampoco irá la Justicia Especial para la Paz, JEP, como está diseñada, pues constituye una oda a la impunidad y un baldón para el Estado de derecho.
Igualmente advirtió que los acuerdos con las FARC, fueron firmados con toda la organización que tiene unos responsables, así que la reincidencia o el ocultamiento de armas o dinero, rompen ipso facto lo pactado y por lo tanto las órdenes de captura quedarían vigentes, igual que los pedidos de extradición y Timo y sus cabecillas podrían cumplir su sueño de abrazarse con Simón Trinidad, pero tras las rejas en USA.
Así que no se le olvide, el 11 de marzo pida al jurado de votación el tarjetón de la Gran Consulta por Colombia y marque Iván Duque.
Duque es el que es.
