Varios medios de comunicación del país reprodujeron el 7 de febrero de 2018 un aviso del grupo guerrillero ELN en el que la Dirección Nacional, Comando Central, ordenaban un ‘Paro nacional armado´ para el 10 del mismo mes. Algunos periódicos lo publicaron completo, como si se tratara de un anuncio publicitario más, otros lo mencionaron como una advertencia pero no reprodujeron todo el texto. Leerlo nos devuelve en el tiempo para remontarnos a 34 años atrás cuando en medio de los diálogos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las Farc, los periodistas para cubrir el avance del proceso visitaron varias veces Casa Verde, epicentro de los acuerdos que se lograron y hablaron largas horas con los principales jefes del grupo guerrillero. Algunos de ellos posiblemente recordarán cómo los periodistas muchas veces resultan siendo utilizados sin darse cuenta para enviar de manera involuntaria mensajes dañinos para el país.
En marzo de 1984, se firmó un acuerdo entre el gobierno del Presidente Betancur y las Farc. Casa Verde, en la Serranía de la Macarena en el Meta, fue el centro de los acuerdos, había sido construida totalmente en madera en medio de impresionantes montañas, independiente de las tres cordilleras y considerada como uno de los refugios de vida silvestre más importantes del planeta en el que confluyen varios ecosistemas. Se levantó con mano de obra guerrillera como un espacio físico transitorio para albergar a miembros del grupo armado que protegían a Manuel Marulanda, Jacobo Arenas, Alfonso Cano y Raúl Reyes, dotada con habitaciones privadas para los comandantes y barracas para recibir visitantes, entre ellos a los miembros de la Comisión del Gobierno y por primera vez previa la firma del acuerdo, a periodistas de medios de comunicación del país.
La identificación para los pilotos de los helicópteros que la guerrilla autorizaba a aterrizar, consistía en la bandera de Colombia pintada en una parte del techo, una señal que en medio de la espesura de la Macarena la hacía fácilmente identificable, y facilitaba la llegada a la zona donde un cúmulo de árboles talados habían permitido construir el centro de las negociaciones y que nunca sirvió de base para los jefes de la guerrilla, que igual que los visitantes solo se desplazaban al lugar en fechas previamente acordadas.
En 1984 durante dos días los periodistas de TV Hoy, el noticiero Nacional, El Tiempo, Cromos, Noticiero de las 7, Caracol Radio, RCN Radio y Noticiero Contrapunto y los comandantes de las Farc, discutieron, se enfrentaron a sus ideas políticas, sus planes y su forma de actuar en contra de la población civil. Ellos no aceptaron una sola crítica y se mantuvieron todo el tiempo en su discurso de que solo a través de las armas podrían tomarse el poder y desbancar a los políticos liberales y conservadores que se habían tomado el país para su propio beneficio. Las entrevistas con las cabezas de las Farc publicadas por los medios generaron controversia, para muchos resultó injustificable que se les permitiera expresar sus ideas en algunos de los principales periódicos, revistas y noticieros de radio y televisión del país
La segunda vez que los medios fueron invitados a Casa Verde, en 1987, bajo el gobierno del Presidente Virgilio Barco, la noche anterior a la llegada del Nuevo Consejero de Paz Carlos Ossa, en una charla con los periodistas Alfonso Cano se refirió a la ‘Coordinadora Nacional Guerrillera Simón Bolívar’ y cuando se le preguntó cómo se había logrado la unión de todos los grupos guerrilleros entre los que además de las Farc se encontraban el M19, el ELN, el EPL, el Movimiento armado Quintín Lame y el PRT, dijo que nació por iniciativa del M19 como Coordinadora Nacional Guerrillera y que él y Jacobo Arenas se reunieron con dirigentes del EME en el páramo de Sumapaz para estudiar la posibilidad de formar parte de esa unión. Concluyó con una verdadera primicia cuando dijo que gracias a los periodistas a los que les enviaron un comunicado de prensa en el que el cabezote tenía el nombre de la 'Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar' habían logrado resonancia nacional y convertirse en una realidad mucho antes de que se conformara una directiva de todos los grupos armados o una forma de lucha conjunta. La Coordinadora se disolvió cuando las Farc y el ELN se retiraron y el resto de movimientos firmaron acuerdos de paz y se desmovilizaron. La anécdota recuerda la forma como el M-19 lanzó una campaña de expectativa con pequeños avisos en periódicos de circulación nacional y cuando robó una de las espadas de Bolívar logró primera plana en todos los medios de comunicación sin pagar un solo peso.
Informar es un derecho constitucional y el país debe conocer qué lo amenaza, pero hay que ser cuidadosos en no hacer eco a la necesidad de propaganda de hechos que atentan contra la tranquilidad de los colombianos.
Eco de los medios a la subversión Opinión de Daissy Cañon
Jue, 08/02/2018 - 03:33
Varios medios de comunicación del país reprodujeron el 7 de febrero de 2018 un aviso del grupo guerrillero ELN en el que la Dirección Nacional, Comando Central, ordenaban un ‘Paro nacional armado