El candidato Juan Manuel

En la entrevista que le concedió el pasado viernes el Presidente de la República a María Isabel Rueda, reconoce que ha cometido “varias equivocaciones” en su gobierno y que “lo que le falta por hacer es mucho más de lo que ha hecho”. Ojalá estas frases no sean una estrategia de campaña -igual a la del Juan Manuel 2010- y obedezcan a la sinceridad y arrepentimiento del Juan Manuel 2014. Dicen por ahí que errar es de humano, pero perseverar en el error, es de necios. Cuando uno observa la distancia que hay entre los deseos del candidato y los hechos del Presidente, la frustración es enorme. La inmensa mayoría de los colombianos percibimos al Mandatario como un gobernante aislado y distante, no tiene en su entorno la gente con la capacidad para leer las cartas de navegación que se fija,  sus asesores de Palacio le ocultan la verdad de los hechos y luego le toca salir a poner la cara con discursos libreteados. Lo del “El tal paro agrario, no existe”, es un claro reflejo de esta realidad. Analizando cada respuesta de la entrevista, se observa una contradicción en el discurso del candidato Juan Manuel. Quiere lograr la paz con la guerrilla de las Farc, pero al mismo tiempo es permisivo con la corrupción política de este país. La descarada compra  de votos de congresistas de su unidad nacional –con dineros ilícitos y de la mermelada-, es una vergüenza nacional. El candidato Juan Manuel promete que ahora si va a sacar el campo de esta crisis, pero delega esa responsabilidad en quienes causaron la crisis. El candidato Juan Manuel anuncia mas TLC, pero no agiliza la construcción de las autopistas, las líneas férreas y la navegabilidad del rio magdalena. El candidato Juan Manuel nos promete reformas a la Justicia, pero no vemos que resuelva la descongestión en los despachos judiciales, el caos en las cárceles y la aplicación de condenas mas severas a los corruptos de cuello blanco. En educación y salud promete grandes reformas pero la calidad en el servicio de los mismos lleva cuatro años ocupando los últimos puestos en el mundo. El candidato Juan Manuel sabe que revertir el 65% de su imagen negativa en un par de meses le va a quedar difícil y por ello ha optado por reconocer sus errores y pedir otra oportunidad. Dice el adagio que “rectificar a tiempo es de sabios, pero forzadamente y tarde, es simplemente de inútiles”. No basta con proponerse hacer las cosas de forma correcta y honrada, sino que además hay que efectivamente hacerlo de esa manera. En la casa como en la política, uno debe ser fósforos de una sola cajetilla. En el tintero: 1) El trafico de votos y el presunto fraude electoral en la jornada electoral del pasado 9 de marzo, acabaron con la poca credibilidad que le quedada al Congreso de la República. 2) Con la compra de los votos de La Guajira, Cesar y Magdalena, se eligieron senadores en Sucre, Córdoba y Atlántico. Que horror! 3) El Candidato del partido Verde, Enrique Peñaloza, puede ser la sorpresa en estas elecciones si consigue un buen asesor político.   @indadangond