En campaña política, Rodrigo Lara Sánchez me remitió a su amigo Mateo Trujillo para confrontar alguna información, tras elogiar las calidades del personaje para mí desconocido. El alcalde ya no lo saluda. O por lo menos se negó a hacerlo cuando se encontraron en una cabina de radio.
Otro día, funcionarios de la alcaldía –que obviamente me piden no mencionarlos- escucharon frases agresivas de Lara contra Trujillo, en reunión que tenían los dos en el despacho de la primera autoridad de Neiva. Mateo, dicen testigos, salió “verde” como su partido, pálido y descompuesto.
El actual presidente del Concejo -34 años- ha demostrado tener carácter, por encima de los acomodos y arreglos políticos a los que se viene prestando el alcalde, algunos de los cuales rayan con la sospecha.
Por ejemplo, nadie entiende el apoyo empecinado, inflexible, que le ha brindado el alcalde a la gerente de la ESE, Carmen Emilia Ospina, el señor David Andrés Cangrejo, denunciado penalmente por Trujillo, quien públicamente ha revelado un rosario de hechos irregulares.
-¿Es un mentiroso, irresponsable, lenguaraz, ese muchacho “tan pilas e inteligente” –eso me dijo- que en su momento me presentó Lara Sánchez?
-¿O el alcalde, por cuestiones políticas, por burocracia o por cualquier otro interés, se enfurece contra uno de los miembros más estimados de su equipo, después de facilitar y apoyar la elección como presidente del Concejo?
Lara Sánchez, en representación de la Alianza Verde, llegó a la alcaldía con un discurso de honestidad plena y lucha contra la politiquería, la que en teoría encarnaba su contrincante, Gorky Muñoz Calderón.
Los resultados electorales confirmaron la voluntad ciudadana de enfrentar a los corruptos y acabar con la politiquería, la antítesis de la noble misión del servicio público.
Tengo mis dudas sobre que el alcalde Lara esté caminando “derecho”, por varios actos de su gobierno que iremos comentando despacio, para no empaparlos de pesimismo. Por lo pronto puedo afirmar que más rápido de lo pensado, el funcionario está desnudando su alma y mostrando algunas de sus pequeñeces.
Finalmente celebro que el equipo de Lara sea tan armonioso, al punto que haya brotado el amor. Adolfo Silva, director de vivienda, presentó a su esposa en la posesión del alcalde. Pero dos meses después la cambió por la secretaria de vías e infraestructura, Diana Paola Solaque. Eso no me importa. Sólo sugiero que las entidades de vigilancia miren bien el tema de la contratación.
Una cosa es lo publico, que debe estar regido por la honestidad y la eficiencia. Y otra bien distinta y confusa es el amor, con sus descalabros o alaridos de victoria.
@artunduaga_
