El eterno problema del ingreso y del salario

Tremendo debate se ha armado en el país a raíz de las declaraciones un tanto “irónicas” del presidente Juan Manuel Santos respecto al incremento salarial de 26.527 pesos  que le aumentaron a los 14.6 millones de colombianos que viven en condiciones de pobreza. Afirma el mandatario que “es un acuerdo justo, equilibrado y conveniente”. Si lo comparamos con la prima especial de 7'898.445 pesos que le aprobó a los Congresistas, no veo ninguna justicia y equidad. Evidentemente nuestro mandatario poco sabe de ingresos y para que tengan una idea de la desproporción y la brecha que existe en Colombia, veamos el siguiente caso: un operario de una empresa cualquiera (con tres personas a cargo) que viva en una ciudad como Bogotá, Barranquilla o Cali, se gasta mensualmente unos 400 mil pesos en arriendo, 450 mil en comida, 150 mil en servicios públicos, 105 mil en transporte y 200 mil entre medicinas, vestuario, diversión y útiles escolares. Es decir, requiere mensualmente para vivir de $1.305.000. Si recibe un salario de 688 mil incluyendo el subsidio de transporte, tiene mes a mes un déficit de 617 mil mensuales. Por lo tanto, para subsistir es necesario que su pareja trabaje y en muchos casos, se ven obligados a dejar a los hijos al cuidado de un hogar comunitario. No obstante me parece más indignante la afirmación del presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, quien aseguró que el incremento aprobado para 2014 “satisface a todos los sectores involucrados”. ¿Cómo puede hacer semejante aseveración una persona que estuvo al frente del Departamento para la Prosperidad Social, DPS, durante tres años? ¿Acaso es satisfactorio que en Colombia hayan 14.6 millones de personas angustiadas porque tienen que levantar su familia con 616 mil mensuales cuando sus gastos son el doble? ¿Le parece satisfactorio que 4.5 millones de colombianos que viven en las zonas rurales tengan un ingreso por debajo de los 220 mil? En realidad es un insulto a la clase laboral de este país. En una reciente entrevista en El Nuevo Siglo, el exdirector del DANE Jorge Bustamante afirmó que entre el periodo de julio de 2012 a junio de 2013, la DPS sólo pudo sacar de la indigencia a 64.000 personas. En Palacio dicen que fueron 1.3 millones de personas en tres años. Ya veo por qué le pidieron la renuncia al doctor Bustamante. Debería darles vergüenza y asumir su responsabilidad por no haber sido capaces (con tanto dinero invertido) de reducir la brecha entre el campo y la ciudad, entre barrios ricos y pobres, entre quienes tenían acceso a servicios de salud y educación y entre los analfabetos y desnutridos. Este es el problema de elegir o nombrar personas que no son competentes en esos cargos públicos. En el campo la situación es desastrosa. Cuando quieran los invito a dar una vueltica en la zona rural que escojan para que vean las miles de familias campesinas que viven en la indigencia. Invito al procurador Alejandro Ordoñez y a la contralora Sandra Morelli a que investiguen los dineros públicos invertidos por ejemplo, en el sur del Atlántico o a la Mojana, a ver si le sostienen eso que dicen acerca del mejoramiento en las condiciones de vida de esos campesinos. Estos tecnócratas no han querido entender que la brecha social no se resuelve repartiendo subsidios sino invirtiendo en educación, tecnología, infraestructura y servicios públicos para lograr mayor competitividad, más PIB y más ingresos para repartir vía empleo. @indadangond