El Islam
Karen Armstrong
Editorial Debate
Definitivamente el ISLAM está en primera página, infortunadamente a veces vinculado con situaciones de terror. Y qué mejor para entender, que estudiarlo de una manera sencilla, sin perder el detalle y el rigor. Karen Armstrong lo hace con maestría. Autora de numerosas obras, que la catalogan como una de las mayores expertas mundiales en historia de las religiones, nos presenta en esta breve obra los inicios, la evolución, la culminación de su consolidación, la expansión por el mundo conocido hasta llegar a su inevitable declinación desde el punto de vista político, que no de su importancia como factor de poder, cultural, económico en el mundo actual.
Además, al final se tiene un útil glosario de términos musulmanes, así como una relación de las figuras claves de la historia del Islam.
A través de sus páginas, el lector va encontrando los orígenes de esta religión monoteísta, que recoge de manera simple las intrincadas referencias de las otras dos grandes religiones monoteístas (cristianismo y judaísmo) hasta llegar a postulados más sencillos y fáciles de entender para un grupo de nómadas y clanes distribuidos en toda la península arábiga. Luego, aparecen las luchas para hacer vigente esta nueva visión del mundo, que Mahoma, como mensajero y profeta ha recibido de Alá, el único Dios. Tras su muerte, viene la sucesión del profeta; desde los cuatro califas (reverenciados por los sunitas) o el único califa (Alí, yerno y sobrino de Mahoma, de su misma línea hereditaria, como lo ratifican los chiítas).
Se describe la impresionante expansión del Islam por todo el norte de África, el Oriente Medio, Persia hasta llegar a la India, y seguir hasta Indonesia. Su influencia en la cultura, las artes, la filosofía, la arquitectura. Se muestra el avance hasta derrotar al Imperio Bizantino y la llegada hasta la misma Viena, en el centro de Europa, para constituir una unidad cultural y sede de varios de los imperios más notables de su tiempo.
Armstrong relata también el declive propio de dichos imperios y la lucha contra la renovada e imparable Europa de los tiempos modernos. Finalmente, la autora expone la situación del Islam, de sus naciones, en todo el siglo XX, sus luchas, el nacionalismo árabe.
El libro está escrito en 2000, antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, la autora recoge en esta edición un post scriptum para retomar parte de la referencia que ha surgido después de dicho acontecimiento, que ha marcado de manera importante la relación entre Occidente y el mundo musulmán.
El lector al terminar su lectura cuenta con una visión del Islam y su razón de ser; así podrá hacer un adecuado análisis de lo que está pasando actualmente y tener una perspectiva real que le permita una opinión informada para pensar en lo que podrá venir en los años siguientes.
Las noticias actuales parecen llevarnos a una inevitable confrontación entre dos formas de pensar; sin embargo, cuando se mira con cautela, se podría intuir que al fin de cuentas lo que falta es conocerse mejor unos a otros para hacer las sinergias adecuadas para la construcción de un mundo mejor.
Definitivamente el ISLAM está en primera página, infortunadamente a veces vinculado con situaciones de terror. Y qué mejor para entender, que estudiarlo de una manera sencilla, sin perder el detalle y el rigor. Karen Armstrong lo hace con maestría. Autora de numerosas obras, que la catalogan como una de las mayores expertas mundiales en historia de las religiones, nos presenta en esta breve obra los inicios, la evolución, la culminación de su consolidación, la expansión por el mundo conocido hasta llegar a su inevitable declinación desde el punto de vista político, que no de su importancia como factor de poder, cultural, económico en el mundo actual.
Además, al final se tiene un útil glosario de términos musulmanes, así como una relación de las figuras claves de la historia del Islam.
A través de sus páginas, el lector va encontrando los orígenes de esta religión monoteísta, que recoge de manera simple las intrincadas referencias de las otras dos grandes religiones monoteístas (cristianismo y judaísmo) hasta llegar a postulados más sencillos y fáciles de entender para un grupo de nómadas y clanes distribuidos en toda la península arábiga. Luego, aparecen las luchas para hacer vigente esta nueva visión del mundo, que Mahoma, como mensajero y profeta ha recibido de Alá, el único Dios. Tras su muerte, viene la sucesión del profeta; desde los cuatro califas (reverenciados por los sunitas) o el único califa (Alí, yerno y sobrino de Mahoma, de su misma línea hereditaria, como lo ratifican los chiítas).
Se describe la impresionante expansión del Islam por todo el norte de África, el Oriente Medio, Persia hasta llegar a la India, y seguir hasta Indonesia. Su influencia en la cultura, las artes, la filosofía, la arquitectura. Se muestra el avance hasta derrotar al Imperio Bizantino y la llegada hasta la misma Viena, en el centro de Europa, para constituir una unidad cultural y sede de varios de los imperios más notables de su tiempo.
Armstrong relata también el declive propio de dichos imperios y la lucha contra la renovada e imparable Europa de los tiempos modernos. Finalmente, la autora expone la situación del Islam, de sus naciones, en todo el siglo XX, sus luchas, el nacionalismo árabe.
El libro está escrito en 2000, antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, la autora recoge en esta edición un post scriptum para retomar parte de la referencia que ha surgido después de dicho acontecimiento, que ha marcado de manera importante la relación entre Occidente y el mundo musulmán.
El lector al terminar su lectura cuenta con una visión del Islam y su razón de ser; así podrá hacer un adecuado análisis de lo que está pasando actualmente y tener una perspectiva real que le permita una opinión informada para pensar en lo que podrá venir en los años siguientes.
Las noticias actuales parecen llevarnos a una inevitable confrontación entre dos formas de pensar; sin embargo, cuando se mira con cautela, se podría intuir que al fin de cuentas lo que falta es conocerse mejor unos a otros para hacer las sinergias adecuadas para la construcción de un mundo mejor.
