Sugerimos que a las doce de la noche, cuando se coman las doce uvas, se destine una, la uva doce, al anhelo compartido de una Colombia libre de corrupción.
Entretanto dejamos sentadas las lecciones del Año Viejo y darle la bienvenida a esta nueva batalla de doce meses, a igual número de preocupaciones del anuario que termina, y son a manera de lista de mercado las siguientes:
Seis problemas distintos y un orangután verdadero:
La latencia de los siguientes conflictos dejará su huella en el 2013:
- San Andrés y Providencia: sin gobierno, sin pescado y sin pescadores, lo cual derivará en una batalla sin cuartel por parte de estos, si aquel no atiende de manera digna las exigencias y merecimientos de aquellos, y seguramente en esta gesta participaremos.
- Reforma a la Justicia: los desenlaces de investigaciones múltiples penales y de acciones de inconstitucionalidad.
- Órganos de descontrol enfrentados por el Carrusel de Pensiones en el Consejo Superior de la Judicatura: el maniqueo argumento de la reforma a la justicia y el tambaleo de los procesos en la Contraloría General -que como ejemplo de indecencia con el patrimonio colectivo, paga los arriendos más caros del país-
- La amenaza de las reelecciones en Colombia: sin excepción alguna las reelecciones en Colombia constituyen un caldo de cultivo donde, en igual proporción a la jerarquía del cargo en disputa, el primer sacrificado es la democracia misma, este mensaje cobrará más valor en el año entrante.
- El negocio de las basuras en Bogotá: oro de la contratación distrital, se ha convertido a la vez en un escenario de disputas políticas que disimulan una disputa por una tajada central en las campanas electorales que se avecinan. No le revocarán el mandato a Petro, pero sí su piso político.
- El referendo derogatorio contra la Reforma a la justicia: banano para el orangután. Este ejercicio ha partido la historia de la participación ciudadana en Colombia en dos: antes y después de cuando el constituyente primario derogó una reforma constitucional, obligando, además, a reconocerlo al propio Congreso de la Republica y al Gobierno Nacional, en un golpe del cual, quizá, no repondrá en mucho tiempo, no solo estos sino la rama judicial, particularmente las Altas Cortes como la Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
- La reciente apertura de investigación contra los 12 parlamentarios miembros de la Comisión de Conciliación de la Reforma a la Justicia.
- Admisión de la acción de inconstitucionalidad contra la Reforma a la Justicia y el no decreto de nulidad de la apertura del proceso de control por parte de la Corte Constitucional del archivo de aquella.
- Suspensión de la compra de 45 camionetas para concejales de Bogotá: como regalo de Navidad a favor de la ciudad.
- Acompañamiento del proceso de participación ciudadana en San Andrés y Providencia con propuestas concretas de inversión social: se ha logrado demostrar cómo la propuesta del gobierno central a los isleños, y sus emblemáticos pescadores artesanales, no son más que la miseria de seis meses de salario mínimo y toda una vida de mendicidad rampante, cuando podría, por el contrario, haber redimido la isla y el Caribe colombiano de manera sostenible, tornando la grave crisis actual en la gran oportunidad histórica.
- Cartel de la contratación: avanzamos en la judicialización del otro cartel de la contratación integrado por los renuentes capos respecto de los cuales la Fiscalía General no hizo poco y nada como Alvaro Dávila, Julio Gómez – y su padre-, Emilio Tapia y los concejales aliados con esto.