Fernando Araújo tiene sólo 32 años y fue elegido senador por el Centro Democrático, es decir fue “ungido” por el expresidente para ocupar una curul en el Congreso.
Tiene varias preocupaciones sobre los diálogos de La Habana, pero la mayor es que el gobierno se estaría comprometiendo a darle televisión y emisoras a los guerrilleros de las FARC, cuando se firme la paz y se conviertan en partido político.
-Al paso que vamos, dice, tendrán canal, periódicos y emisoras, que pagaremos todos.
¿Quizá ha faltado cabeza fría en el uribismo para analizar mejor los acuerdos de La Habana?
Todos queremos la paz, claro, y se puede negociar, pero los términos conocidos no son adecuados. Las bacrim empiezan a convertirse en un grupo político, van a empezar a teñirse de política, y el gobierno terminará ofreciendo prebendas hasta a los presos.
¿Todo es malo en el proceso?
“Hacemos esfuerzos –dice- por entender los acuerdos de La habana. Encontramos riesgos, por ejemplo en el tema agrícola. El desarrollo ha debido acordarse y tratar de construirlo con campesinos y empresarios del campo mas no con el verdugo. Se pretende crear un fondo de expropiaciones que aun no es claro, debe tener un propósito social, ecológico y productivo, todos queremos que las tierras sean productivas.
¿Cómo corregir el rumbo?
Ojalá el presidente Santos corrija los puntos que nos preocupan. Desde el Centro Democrático hemos hecho una crítica propositiva, pero muy poco nos han escuchado, si el gobierno escucha y trata de corregir bienvenido sea, aunque el presidente Santos prefiere darle palo a la oposición y garantías al terrorismo.
(Araújo es miembro de la comisión de asuntos económicos del Senado, lo que obliga a preguntarle por la situación económica del país…)
La realidad fiscal del país es muy grave, veníamos con un crecimiento económico estable, recibíamos excedentes grandes del sector petrolero, pero ahora el país tiene unos niveles de inversión muy altos, y está empezando a endeudar al Estado a unos niveles que preocupan, similar a lo que vivimos en el 98.
Si se mantiene el déficit, la deuda se acerca al 40% del PIB. De llegar al 50% sería muy grave, como Brasil.
Colombia tiene niveles de impuestos muy altos, se fue Mazda, Chiclets Adams, las empresas se están yendo, debemos ajustarnos el cinturón, como dice el gobierno.
Se anuncia una reforma tributaria estructural...
Hoy a los colombianos no les alcanza para mercar, el precio de los alimentos ha subido muchísimo, la gente en Cartagena busca en los municipios más cercanos para encontrar carne más barata. Creo que todo se está complicado.
