Con todo este escándalo desatado por las famosas interceptaciones ilegales a negociadores de La Habana por parte de agentes de las Fuerza Militares, bueno sería no comenzar por rasgarnos las vestiduras señalando los oprobios conductuales de quienes por activa incurrieron en dichas malévolas, truculentas y malintencionadas actividades, que rayan la órbita del derecho punitivo.
Históricamente los búhos y lechuzas han sido símbolo de sabiduría. Se predica de estos que pertenecen al género de los estrigiformes, esa condición mítica del conocimiento y la sapiencia.
Desde una perspectiva filosófica podemos decir haciendo un razonamiento sencillo y válido, que hay en la epistemología varias formas en la teoría del conocimiento, justamente para eso; para conocer, para aprehender el mundo exterior a través de los sentidos, pues se trata de un problema filosófico que a través de componentes históricos, sicológicos y sociológicos deberían llevarnos a un resultado cognitivo. Una vez se surta ese proceso asumimos un concepto o idea en nuestro interior de lo que se pretende conocer en su materia y esencia. Esta digamos, es la forma más adecuada frente a los usos sociales de conocer las cosas o lo que sucede en el mundo exterior (exterior al nuestro). No todas las personas actúan correctamente ni atienden estos presupuestos, ni aplican las buenas costumbres ajustadas al orden social para obtener o conocer lo que les atrae; es más, tristemente es una gran minoría de los asociados quienes actúan ajustados al derecho y la moral.
En desarrollo del caso Z & Z, es decir Zuluaga y Zúñiga, hoy nos enfrentamos a otro nuevo show mediático en donde intervienen el abuso del poder, la extralimitación, la competencia desbordada y hasta el derecho disciplinario y penal. Casi todos recordamos que de esto ya habíamos oído hablar; no falta el de la amnesia selectiva que por conveniencia olvide asuntos similares a estos en el pasado cercano. Este asunto no se trata de qué administración de turno tenga la responsabilidad, se trata de un tema capital de carácter institucional. Pero no nos quedemos ahí.
El proceso de paz, que para nadie es un secreto, es un proceso espurio que va en contra de los pilares del Estado Social de Derecho a través de normas como el acto legislativo del Marco Jurídico para la Paz, que no es otra cosa que una pluralidad de puntos de acuerdo para que este gobierno le entregue el país a los narcoterroristas a título de "galardón humanitario", con un propósito más que loable: la reelección. No hay derecho.
Ya dije que dentro de la epistemología encontramos premisas, verdades, creencias y finalmente el conocimiento. Este proceso puede hacerse materialmente de varias maneras. Como se hace en filosofía con el ánimo de robustecer los anaqueles activos de la intelectualidad, o a la brava para obtener información que por uno u otro motivo es privilegiada, confidencial y que está amparado bajo fuero de reserva.
En días pasados me gustó mucho un trino de la candidata presidencial por el partido conservador Marta Lucía Ramírez. En el texto se preguntaba con muchas razón por qué del proceso de paz los colombianos poco sabemos, qué es lo que a nuestras espaldas se está cociendo, de qué se trata esa agenda oculta para los nacionales y peor aún, por qué el presidente de Uruguay Pepe Mujica conoce más de esas negociaciones (en donde sólo uno gana), que nosotros que somos los que en adelante tendremos que seguir padeciendo que los terroristas estén en el poder y nos dicten cátedra de moral y Derechos Humanos mientras los oficiales se pudren en la cárcel con montajes y testigos falsos. Es verdaderamente inentendible que esto pueda suceder.
Vamos derecho al barranco como borregos con los ojos vendados. ¿Con qué nos van a salir? Lo de la reelección ya está claro, pero con toda seguridad eso no para ahí y como nada sabemos y aquellos acuerdos se mantienen subrepticios, no creería que la forma epistemológica conservadora y adecuada sirva para conocer lo que en Cuba a espaldas de las víctimas pasa.
Cuando los narcoterroristas atacan una población durante un proceso de negociación dando señales inequívocas de no procurar ninguna paz, sale el ministro dice dos o tres cositas “libreteadas” y todo sigue igual. Cuando la inteligencia de la fuerza pública actúa y eventualmente se extralimita se convierte el país en un caos superior, nos rasgamos las vestiduras y el ministro tiene que salvar su cabeza a costa de las de otros. El problema de las chuzadas no es menor, pero debemos erradicar el origen, el germen. Dónde está el génesis de este asunto para garantizar la no repetición?
Una hipótesis inicial sobre este escabroso tema que tiene grandes tintes de ilegalidad, era que la casa del barrio Galerías era un lugar clandestino y a la sombra de la ley desde donde se interceptaban las llamadas de la delegación negociadora del gobierno en La Habana. Eso ya es historia y no es cierto. Claro lo ha dicho el Comandante del Ejército -General Juan Pablo Rodríguez- quien en recientes declaraciones manifestó "Nosotros tenemos diferentes actividades de inteligencia que se desarrollan en el país y la casa en Galerías sí estaba autorizada para realizar inteligencia de manera legal (...) dentro del marco de la ley está autorizado, no para hacer otro tipo de actividades, ilegales".
Ahora bien, más allá de sí hubo o no extralimitación en la funcionalidad orgánica de las FFMM, lo que sí me pareció estúpido fue el papayazo que le dieron al señor Fiscal General de la Nación, quien no pierde oportunidad para avalar la impunidad de los facinerosos de las FARC que van derecho al Congreso. Ya salió Montealegre a decir que son los enemigos de la Paz quienes están detrás de este nuevo episodio, es decir que quieren obstaculizar la llegada de los bandidos al ágora de la democracia. Como dicen los muchachos "que cosa tan patética". Sumado a esto la Comisión de Inteligencia y Contrainteligencia del Congreso expresó que “condena los episodios de las ‘chuzadas’, que demuestran la existencia de enemigos abiertos que quieren sabotear el proceso de paz en La Habana utilizando toda clase de mecanismos para lograr su propósito de acabar con la posibilidad de paz que tenemos los colombianos hoy después de 50 años de conflicto armado”. Punto para el Fiscal. Y los colombianos cómo hacemos para saber qué pasa en el país Castrista donde se negocian nuestros intereses y el bien común?
En junio del año pasado estaban por implementar el PUMA otro animal inmiscuido en estos asuntos y eso que este felino no ostenta las mismas calidades de conocimiento que la lechuza. Para entonces se expuso que el plan PUMA iba a contemplar la interceptación de comunicaciones y llamadas, incluyendo mensajes de texto, chat y redes sociales. En su momento el general León Riaño dijo que este programa era complementario del ya existente Esperanza.
Nuestra Carta Política trata del derecho a la privacidad y lo considera inalienable. Reza el artículo 15 del texto constitucional "Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas".
La conclusión que se da en esta bochornosa novela es que evidentemente se violan derechos de una y otra parte, pero dónde está el deber natural de la administración o gobierno de turno de mantener al constituyente primario al tanto de lo que sucede o sucederá con su futuro político, jurídico y social, cuando vamos a ciegas al matadero? No se violan a caso derechos fundamentales con estas conductas?
Será que no nos duele una chuzada en el corazón lastimado y democrático de las víctimas que hemos padecido la insania de esta guerra narco conflictiva en todo su espectro. ¿Le chuza el alma de ciudadano honesto que lucha día a día por un mejor país que está siendo regalado a los bandidos? ¿Le chuza dolorosamente pensar en sus hijos, ese es un chuzón que da sentimiento de patria? Abrazo cálido. Seguimos trabajando.
@colconmemoria
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Le chuza, lechuza?
Mié, 05/02/2014 - 17:39
Con todo este escándalo desatado por las famosas interceptaciones ilegales a negociadores de La Habana por parte de agentes de las Fuerza Militares, bueno sería no comenzar por rasgarnos las vestidu