Doña Leonor Serrano de Camargo (setenta y tantos años) , gobernadora de Cundinamarca, senadora y polémica líder política liberal, acaba de formalizar su llegada al Centro Democrático.
Conocida con su esposo, Gabriel Camargo, por sus empresas avícolas y fundadores de la empresa Kokoriko, incursionaron en el fútbol y son dueños del Deportes Tolima. Cuando llegaron a la política (Camargo también fue senador) en el país se habló de la “pollitiquería”.
En el programa La Luciérnaga, Guillermo Diaz Salamanca la llamaba la senadora “pío pío” y su buen ánimo para la controversia la hizo conocida y famosa en el país.
Doña Leonor –como se la conoce- es mujer de carácter recio y enorme vitalidad. Nunca ha tenido obstáculos para enfrentar la trocha política ni el fango, la zancadilla y la guerra que caracterizan esta actividad en Colombia. Y más en un departamento como Cundinamarca, tan extenso como complicado.
Perdió su curul de senadora, a manos de Carlos Ferro Solanilla, quien era su asistente (nunca llegó a asesor) y un día le tendió todas las trampas posibles para sacarla del Congreso y entrar él.
El país recuerda a Ferro porque debió renunciar al viceministerio del interior, vinculado al escándalo que se conoció como “la comunidad del anillo”. La periodista Vicky Dávila publicó un video donde el alto funcionario conviene con un policía del Congreso una relación homosexual.
Adicionalmente, yo denuncié a Ferro Solanilla por un presunta vinculación –no desmentida- con el asesinato de su antiguo socio político Segundo Eduardo Díaz Pinzón. Después de muchos hechos irregulares, la investigación continúa sin resultados.
Pero volviendo a doña Leonor Serrano, no es de extrañar su vinculación al Centro Democrático. Su líder, Alvaro Uribe Vélez, también fue senador liberal y compañero de bancada de “la senadora pío pío”.
En el gobierno Uribe, Serrano de Camargo continuó siendo liberal pero nunca fue opositora recia de esa administración.
Lo que está por definirse, es hacia dónde quiere ir. ¿Quiere volver al Congreso? Quizá a la gobernación de Cundinamarca? O simplemente no marginarse de la actividad política?
