Luis Ospina, “usted es el que queda”

Vie, 22/04/2016 - 18:11


Un hecho inusual. El sábado al medi
Caliwood Un hecho inusual. El sábado al mediodía llego a la sala de cine a ver el documental “Todo comenzó por el fin”, del caleño Luis Ospina (Cali, 1949). No hay boletas. No hay boletas para una película colombiana un sábado a las 12 del día. La suerte me acompaña, levantan las reservas y logro una boleta en buena ubicación para ver un filme que dura tres horas y media. Al final la gente aplaude. Hemos visto una cinta entrañable. “Todo comenzó por el fin” empieza con el narrador, Luis Ospina, al borde de la muerte: tiene cáncer y la noticia de la enfermedad lo alcanza justo cuando está haciendo esta película, la historia definitiva del llamado Grupo de Cali, ese combo de hippies entre los que se destacan Andrés Caicedo, Carlos Mayolo y Luis Ospina. Su director dice que es la verdadera historia del grupo de Cali, la versión definitiva, contada por uno de sus miembros, apoyado de otros protagonistas de la historia, sin barnices el documentalista muestra cómo ese grupo hizo con las uñas cine, literatura, teatro, fotografía y puso una de las primeras piedras del cine colombiano que hoy, vale la pena recordarlo, ya tiene una nominación al Oscar y ha sido reconocido en varios festivales europeos. Hoy, los rostros de Caicedo, Mayolo y Ospina aparecen en afiches, camisetas e incluso monederos. “Hasta nos han manoseado”, reclama el realizador de “Todo comenzó por el fin”, ofendido, extrañado que su imagen y la de sus amigos sea tratada con el instinto comercial con que han movido a Superman o al Che Guevara. En una entrevista radial Luis Ospina dijo que cuando uno se va a morir comienza a ver la película de su vida y eso es precisamente este documental: un hombre, moribundo, nos muestra, de atrás hacia adelante cómo ha sido su vida, haciendo énfasis en un momento privilegiado: haber sido parte de un grupo creativo que hoy se mira con respeto y admiración. Un grupo con gente como Andrés Caicedo que –vuelvo a citar a Ospina- fue “el primer genio que conocí en la vida”. En un momento del relato la actriz Vicky Hernández le dice a Ospina que él está en la obligación de hacer la película porque "usted es el que queda de eso que fue, de lo que pudo haber sido". El documentalistas es el sobreviviente de un naufragio que al ocurrir parecía caótico y desastroso (un suicidio, adicciones a las drogas y el alcohol, duros ataques de la crítica), pero que ocurrió para ser recordado como algo heroico.
Pero más allá de lo que cuenta la película, más allá de lo que fueron y son sus personajes, lo conmovedor de la cinta es la posibilidad de usar el cine como testamento.
Ojalá todos pudiéramos hacerlo: dejar un documental sobre quiénes fuimos, qué hicimos, a qué mujeres amamos, quiénes fueron nuestros amigos. Y en este punto la película de Luis Ospina es bastante acertada: que privilegio haber tenido los compinches y las novias que ellos tuvieron. Sería una fortuna superior poder ir a donde quedaba la casa de nuestra infancia y decirle a la cámara: aquí quedaba mi habitación, allá estaba la piscina, esto acá era la cocina donde mamá hacía maravillas. Todo eso lo logra con un gran acierto poético Luis Ospina. Hoy, cuando incluso se pueden hacer películas con un celular, todos deberíamos darnos la pela de contar quiénes fuimos y a quiénes amamos. @nomasquecine_
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