A propósito de una nueva jornada del día del carro donde se espera que más de 1,700.000 vehículos y cerca de medio millón de motos dejen de circular por las vías de la ciudad. Se nos presenta la oportunidad de buscar nuevos medios de transporte para llegar a nuestros destinos. Más allá de presentar una “molestia” para el ciudadano común, debemos empezar a pensar en la coyuntura para un matrimonio entre la movilidad y el medio ambiente.
Necesitamos que los trayectos sean más cortos, los centros de educación, trabajo y financieros deben quedar a cuadras de distancia y no condenar a los ciudadanos a desplazarse kilómetros y horas en el tráfico, tiempo que puede ser empleado compartiendo con la familia, formándose o emprendiendo.
Los medios de transporte ya están inventados, pero las posibilidades sostenibles que ayuden a mitigar nuestras emisiones con nuestros desplazamientos son múltiples; la bicicleta, las famosas scooter que ahora por aplicación y a un bajo costo se pueden alquilar, el tele trabajo, la construcción de vías inteligentes y centros de recarga para vehículos eléctricos, inclusive si se terminan de arreglar los andenes y se logra esa ciudad de ciudades, ir y volver del trabajo o de la universidad a pie mejoraría sustancialmente la movilidad, la calidad del aire y por ende el bienestar de los ciudadanos.
Así mismo, si queremos pensar en una ciudad futura, debemos aprovechar que somos la capital mundial de la bicicleta, al día se realizan más de un millón de viajes en este medio de transporte, que es amigable no solo con el aire, también con la salud. Bogotá tiene una de las mejores infraestructuras para su uso con más de 500 km de ciclo vías, sin embargo, la inseguridad para los bici-usuarios sigue latente ya que al día se roban alrededor de 19, por lo cual si hacemos un plan de choque que prevenga este tipo de delitos podemos quitar el miedo que tienen muchos ciudadanos de salir a montar en bicicleta, por eso la seguridad también es un eslabón clave para solucionar las diferentes problemáticas.
Pero ojo, no solamente los vehículos son causantes del daño al medio ambiente, en jornadas como hoy la reducción de emisión de gases es tan solo de un 30%, aun así, el cambio es notable para todos en la ciudad ¿o no? Pequeños actos diarios como reciclar o grandes impactos como pavimentar nuestras vías con plástico reciclable al igual que se está usando en varias grandes ciudades del mundo como Vancouver, pueden ser inclusive rentables y no habría necesidad ni siquiera de estímulos tributarios para la aplicación de la economía circular.
¡Tengan una buena y reflexiva jornada de día sin carro!
@JuanPCamachoS
