Hay una propaganda de televisión muy graciosa, se trata de una madre que pone a cantar a su hijo frente a sus familiares y cuando termina la presentación nadie aplaude, solo ella, que emocionada y ciega de amor maternal, grita: ¡A mí me gustó! ¡A mí me gustó!
Debo decir en esta que es mi última columna del 2011, que he optado por la mirada tolerante de madre para no aguarle la fiesta a nadie y no aguármela a mi misma, por eso declaro emocionada: ¡A mi, este año, me gustó!
Aunque en Colombia cada semana hay algún hecho que nos induce al pesimismo, quiero destacar las cosas que me hacen evaluar el año como positivo, es decir optar por el optimismo, ese que nos hace ver el vaso medio lleno.
La Ley de Víctimas y Tierras.
Tiene todas las dificultades al frente, entre ellas las equivocaciones ingenuas o malintencionadas que se han presentado en los procesos de reclamaciones al Estado, pero es un alivio frente a años de impunidad y violencia que el gobierno y el Congreso haya puesta a andar un proceso legal de restitución y reparación.
El crecimiento económico.
El desempleo cede y la tendencia de la economía, a pesar de la crisis mundial, es a crecer, de manera que podemos esperar un año de “prosperidad democrática”. Ojalé el Ministro Echeverry no se nos enloquezca con las regalías y se sostenga en su misión de frenar el gasto público y el apetito parlamentario.
Santos
En ocasiones he criticado algunos aspectos del gobierno de Juan Manuel Santos, pero si lo vemos en términos generales, ha tenido un desempeño más tirando a bueno que a malo, con tino diplomático, con verticalidad en la lucha contra la subversión y la corrupción y con tranquilidad en la conducción del Estado. Su mantra NOPECU, parece estar sosegando el espíritu de su antecesor.
El Congreso
Legisló, hizo la tarea y le respondió al gobierno en su interés por adelantar reformas y proponer soluciones a situaciones como las víctimas y las regalías.
La elección de alcaldes y gobernadores
En una buena parte de Colombia se dio la renovación y se logró derrotar propuestas de las viejas y torcidas maquinarias politiqueras. Indudablemente tendremos muchos municipios y gobernaciones que todavía persisten en creer que esto es su botín, pero la mayoría de las grandes ciudades quedaron en buenas manos.
La Fiscal.
A doña Viviane la tienen contra las cuerdas por una situación difícil de manejar. Sin embargo nuestra Fiscal ha dado muestras de gestión y diligencia, se le ha enfrentado a los temas sin temor y hago votos para que logre en el 2012 solucionar ese difícil dilema entre el amor y la responsabilidad pública que tiene sobre sus hombros.
Kie&Ke
Un año de trabajo periodístico con independencia y creatividad, eso representa un aire fresco para la información. Junto con otros espacios virtuales como lasillavacia.com se están generando opciones frente a las grandes cadenas y a los poderosos medios tradicionales.
Que el invierno, la explosión en Dosquebradas, la guerrilla, los Nule y las Erpac no nos quiten esta entusiasta mirada de madre, un poco bobalicona, pero en todo caso válida por lo amorosa.