La vida está llena de contradicciones. La vida es una tómbola. Acabábamos de publicar –aquí en KienyKe.com- las fotos del expresidente Samper celebrando con vallenatos su cumpleaños, cuando se produjo la noticia: la muerte del embajador Myles Frechette, su verdugo.
Frechette fue un embajador atípico, escribió la editorial Planeta, hace unas pocas semanas, para presentar un revelador libro. Una entrevista que le concedió a sus 81 años (ya retirado de la diplomacia) al destacado periodista investigador Gerardo Reyes.
-“No fue el embajador acartonado que decía lo políticamente correcto o acudía a la frase de cajón para hablar de la situación de Colombia. Todo lo contrario. A Frechette le correspondió ser embajador de Estados Unidos en la época más difícil que se recuerde en los últimos 30 años: un gobierno elegido con dineros del narcotráfico.
Y Frechette no se quedó callado. Su papel fue protagónico y polémico. Intervenía en todos los debates, se relacionaba con la dura oposición que soportó el entonces presidente Ernesto Samper y se convirtió en vocero público de las opiniones de Washington”.
Reyes logró una entrevista profunda, pero Frechette se guardó circunstancias que consideró “secretos de estado” y ni siquiera el buen periodista colombiano logró desentrañar.
Es evidente que Frechette buscó tumbar a Samper. Por lo menos lo fustigó sin respiro ni clemencia.
“Nunca en la historia de Colombia –recuerda la revista Semana- un embajador había tenido la influencia y la interferencia en asuntos políticos internos que se dieron durante los años del 8.000. Frechette era una especie de virrey. Y sus intervenciones recalcitrantes le valieron críticos y admiradores. Jaime Garzón, con quien tenía extensas charlas en privado, no vaciló en apodarlo “Proconsul” en sus programas de sátira. Muchos lo llamaban “Conspiretas” y, Horacio Serpa, principal escudero del presidente, se refería a él como “Gringo maluco”. Pero para la opinión pública, profundamente indignada con la penetración del narcotráfico en la política, tenían buen recibo las intervenciones de Frechette. El diplomático –de cerca de dos metros de altura, barba y un español más que fluido– era más bien percibido como un aliado de todos los que consideraban que el presidente tenía que renunciar”.
Samper no se cayó, pero tambaleó durante los cuatro años de su gobierno, atacado por muchos frentes, muchos desde la clandestinidad. Y uno de los momentos más cruciales se relaciona con el asesinato del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, sin que se haya podido comprobar relación alguna de su gobierno con la muerte del líder opositor.
En fin, por esas viceversas de la vida. Frechette se ha ido de este mundo. Y Samper baila vallenato para celebrar su cumpleaños 67.
Muere Frechette, el verdugo de Samper
Mié, 09/08/2017 - 13:49
La vida está llena de contradicciones. La vida es una tómbola. Acabábamos de publicar –aquí en KienyKe.com- las fotos del expresidente Samper celebrando con vallenatos su cumpleaños, cuando se