Muchos se preguntan si Colombia está lista para tener una mujer Presidente. Valdría ver los criterios selectivos de calidades que necesita una Colombia que está en peligro de perder la justicia sin lograr la paz auténtica:
Intelecto y personalidad de liderazgo: Carácter fiel, análisis claro que resulte de un intelecto vigilante de los desafíos que enfrenta el país. Colombia necesita una persona en la Presidencia que abra caminos frescos, sin el compromiso de haber estado involucrado con el actual Gobierno que se puso de rodillas frente a las FARC. Amplia experiencia en cargos públicos que den cuenta de su transparencia y experiencia y que ratifique su competencia para liderar. Independencia de maquinarias partidistas. Honestidad y transparencia comprobadas. Liderazgo para formar un Gobierno y conseguir apoyo en todos los sectores de la sociedad. Ausencia de fundamentalismo político. Capacidad para rescatar un rol protagónico de Colombia en la región latinoamericana y ante la comunidad internacional, de cara a la globalización y a las crisis de las economías emergentes.
Si aplicamos estos criterios de eliminación, y, sin desconocer las calidades de los otros candidatos de los varios sectores, queda un solo nombre de quien reúne de manera clara las calidades para ser la primer mujer Presidente: Marta Lucía Ramírez.
Es Independiente. Fue Ministra de Comercio, Senadora y Embajadora en Francia, con reconocida probidad y resultados. La primera mujer en cabeza del Ministerio de Defensa. Más de 25 años de servicio en el sector público. Inició la política pública de emprendimiento en América Latina con “Jóvenes emprendedores exportadores”. Lucha por empoderar a las mujeres en lo económico, lo político y en el rescate moral del país. Como Ministra de Defensa diseñó la política de seguridad democrática. Gestora además de la estrategia de fortalecimiento institucional “Colombia Compite”.
En los cargos públicos aplicó con éxito sistemas de decisión que brindan transparencia en la gestión y eficiencia en lo misional, rescatando capacidad y méritos por encima de respaldos políticos.
Se distanció del partido conservador por no compartir sus prácticas “enmermeladas”, que han hecho de la colectividad un apéndice del gobierno y la han alejado de la filosofía de Caro y Cuervo de defender el fortalecimiento de las instituciones y el Estado de Derecho. Tiene el respaldo del Expresidente Andrés Pastrana, sinónimo de honestidad y transparencia. No sería, ni será marioneta de otros, ni víctima de una vanidad personal que triunfe sobre las exigencias del país. No busca conflictos innecesarios, pero no evita dar luchas cuando las encuentra necesarias.
Agenda política. Pero ¿tiene una programática que refleje las necesidades de HOY en nuestro país?. Veamos: Marta Lucía en su propuesta de gobierno tiene en la mira el fortalecimiento de las instituciones, lucha contra la corrupción, rescate de la familia y empoderamiento de la mujer. Seguridad y Educación son para ella prioridad nacional, el empleo como derecho real y salud eficaz y sostenible para todos los colombianos. Marta Lucía Ramírez quiere hacer de la Justicia “el verdadero mecanismo de resolución de conflictos, mediante un régimen especial que merezca llamarse justicia”.
El llamado que hizo Marta Lucía Ramírez desde hace casi 7 años, por una justicia con dignidad, es hoy más importante que nunca antes. Defiende la recuperación de la justicia ordinaria para crímenes como la violación y abortos forzados. Es ella quien lucha por el equilibrio entre los privilegios para la guerrilla y la estricta justicia para militares y otros agentes del Estado.
Fortalecer el acceso a la administración de justicia y la búsqueda de la paz sin impunidad, son parte fundamental de su agenda. Tiene diseñado un programa para rescatar la autonomía de la justicia, despolitizar la rama, eliminar el nepotismo y la elección de magistrados por parte del Congreso. Prevé soluciones alternativas, como plazos para proveer la vacancia en las cortes y eliminar el intercambio de cuotas burocráticas con otras instituciones. “No habrá espacio para la impunidad ni dilación inescrupulosa de procesos judiciales”, ha señalado. La Exministra de Defensa, a quien no le falta carácter para asumir grandes retos, advierte que en su gobierno se agilizarán los procesos y se seleccionarán los mejores jueces para asegurar una justicia honesta y de excelencia. “Fortaleceremos la acción de tutela estableciendo plazos de caducidad en la tutela contra sentencias”.
Importante lugar ocupa para ella la descentralización de la justicia: llevar juzgados a todos los municipios de Colombia y dotarlos de herramientas de seguimiento para acabar con la impunidad. Promover la prisión perpetua para violadores y para quienes desfiguren con ácidos o descuarticen a otra persona. El sistema judicial gozará de la infraestructura que brinde justicia ágil, transparente y auditable por el ciudadano.
Transparencia y honestidad de la vida política. Marta Lucía Ramírez ha dicho que ella no dejará la bandera de la lucha contra la corrupción en manos de ex-guerrilleros haciendo política con los frutos de la violencia, del narcotráfico y del secuestro. Ni de candidatos que mal administraron los recursos de su ciudad o que intentaron manipular la justicia penal contra sus adversarios.
Asegurar la prosperidad del pueblo colombiano. Marta Lucia no tiene dudas sobre los desafíos económicos que enfrenta Colombia hoy, y propone un sistema educativo más equitativo, con sólida formación cívica para los jóvenes.
Le preocupa la incertidumbre que crea el proceso de paz sobre la estabilidad de Colombia y los temores de un sistema similar a la dictadura del país vecino, que frenan la inversión doméstica y extranjera y generan inquietud en inversionistas, pues ya algunos empiezan a buscar la puerta de salida del país. Para recuperar la inversión pondrá en marcha un plan de contingencia, en lo que es experta. Marta Lucia Ramírez es garante de que no habrá nuevos impuestos para satisfacer las insaciables demandas de las FARC.
Empleo como derecho real. En su programa de gobierno Marta Lucía prevé la creación de 800 mil nuevas empresas en todo el territorio para que los emprendedores generen cuatro millones de empleos; simplificar la creación y la asociatividad de Mi Pymes y formalizar las actividades económicas en el país.
Educación prioridad nacional. Uno de los propósitos de Marta Lucía Ramírez es que Colombia retorne a la formación en valores desde la familia para fomentar el respeto por las instituciones y convertir la Educación en prioridad nacional. Aumentará el gasto público en educación en 1 punto del PIB en 4 años, asignando 2 billones de los 9.5 billones que se rescaten de la lucha contra la corrupción, para una asignación presupuestal de 5% del PIB (superior al de defensa).
Insiste en que Colombia debe elevar la calidad de la educación y propone mediante salarios justos y educación continua, rescatar la importancia de los maestros en la sociedad, con procesos de evaluación que lleven a la excelencia. Educación superior gratuita para los jóvenes de Sisben 1 y 2 y con una económica financiación a los del nivel 3. La educación primaria incluirá el bilingüismo. Creará en su gobierno, el Politécnico Nacional del Emprendimiento para la educación superior.
Nacerá la Política Industrial de Nueva Generación, como hoja de ruta para el desarrollo del sector manufacturero; incentivos tributarios a 20 años a empresas que generen valor agregado y empleos en las zonas de frontera y Costa Pacífica; promover industrias creativas, industrias verdes y las que aprovechen la biodiversidad. En el sector Agropecuario será política de Estado duplicar la producción de alimentos, el fortalecimiento de la agroindustria y el desarrollo productivo y rentable del campo. Importante renglón tendrá el cooperativismo y la asociatividad para volver a los campesinos empresarios del campo.
Salud eficaz y sostenible para todos. Marta Lucia Ramírez establecerá el SISBEN UNIVERSAL abierto a todos los colombianos, con acceso a hospitales públicos, con solo presentar la cedula de ciudadanía, y, fortalecerá la vigilancia a los operadores para evitar desviaciones de los recursos de salud. Reducirá el costo de medicamentos promoviendo importaciones directas por el gobierno cuando se amerite. Su gobierno dignificará la profesión y el salario de los médicos y profesionales de la salud y desarrollará políticas integrales de salud preventiva física y mental, con recursos recuperados de la lucha contra la corrupción. Financiación de la red hospitalaria nacional, incremento de inversión en clínicas y hospitales y centros de investigación, especialmente de las regiones más apartadas.
A Marta Lucia Ramírez, ¿qué le falta todavía? …. Quizás bajar un “tris” el tono de impaciencia frente al intelecto menos inquieto de sus contrincantes, y poner una dosis de “soflán” a algunos de sus mensajes. Como decían los Romanos: “Suave en la forma, fuerte en la sustancia” (Suaviter una modo, fortiter in re), pero a ella le sobra lo segundo, y podrían ser justamente esas calidades, su carácter, su determinación y su buen juicio, lo que le garantice HOY a Colombia no perder la justicia, recuperar la golpeada economía, rescatar la seguridad y lograr construir una paz si auténtica y sostenible, que no atente contra la democracia de una Nación, aún a tiempo de conservarla.
Por: María Helena Álvarez – Periodista, Politóloga, Graduada en Derecho, y Ph.D. en Filosofía. Ex diplomática.
