Su protesta es airada e incluye el retiro de la coalición que respalda al alcalde Enrique Peñalosa en el concejo de Bogotá. Marco Fidel Ramírez, que se hace llamar “el concejal de la familia”, protesta por la discriminación del alcalde a favor de la comunidad Lgtbi.
Según Ramírez, “los ciudadanos a los que represento, no esperamos que Peñalosa desconozca a la comunidad Lgtbi, pero sí reclamamos que nos de igual trato y que, como autoridad, no incurra en actuaciones discriminatorias hacia nosotros, como evidenció el Alcalde en varios mensajes de su Twitter, apoyando la celebración del Día del orgullo gay y, en cambio, guardando silencio en sus redes sociales, frente al Día de la Familia, promovido por nosotros”.
Ramírez, que tiene un discurso muy conservador, casi retrógrado, pero le pone buen humor a sus “homilías”, dice que Peñalosa es muy gay. Pero aclaro de inmediato: -déjelo en pro-gay.
Refuerza sus argumentos: -Por considerar que es incompatible ser un político cristiano y cohonestar con una Administración que prometió ser incluyente y “Mejor para todos”, y no lo ha sido para quienes profesan la fe cristiana, me declaro en oposición a la Administración de Enrique Peñalosa.
Para el Concejal de la Familia, después de año y medio de confiar en un mejor rumbo de la ciudad, “es inconcebible que Bogotá siga siendo la capital nacional del aborto y se discrimine, por su condición de creyentes a los que promovemos la defensa de la vida, los principios y los valores de millones de familias cristianas católicas y evangélicas”.
Finalmente, Ramírez define los términos de su conducta política:
-“Como concejal de la oposición seguiré defendiendo lo público, reivindicando el derecho ciudadano a vivir en un ambiente sano, a la atención médica oportuna y de calidad, a los servicios públicos eficientes; a todo lo que propenda por seguridad, orden y libertad de expresión, porque me resisto a que Bogotá sume, con esta administración, 16 años continuos de frustración y desencanto”.
