Leer el inventario de los bienes entregado por las Farc-ep produce muchas sensaciones, algunas buenas, otras de desencanto y otras abiertamente de rabia. Es un extenso listado con valores comerciales que, por supuesto, deben verificarse. Está conformado por siete listados y 5 anexos en los que no queda claro cuál es el papel de estos últimos y sobre todo quién los revisó, porque traen una mezcla de ítems que van desde los enseres domésticos, hasta campos minados, armas o explosivos, además de casas, vehículos y operaciones médicas. Los anexos son confusos, difusos y en algunos casos ridículos que incluyen absurdos como exprimidores de limón, una caneca de basura, traperos y trapeadores como señaló el fiscal Néstor Humberto Martínez.
El 15 de agosto, previendo tal vez el escándalo que se formaría con esta declaración de bienes, el Secretariado de las Farc, en carta dirigida a las Naciones Unidas deja varias salvaguardas que podrían servirles en caso de que lo declarado no se corresponda con la realidad. Dicen, por ejemplo, que “Debido al limitado tiempo y recursos con que hemos contado para la elaboración de ese inventario, las FARC-EP o la organización sucesora de la anterior, continuará trabajando, aportando los datos complementarios que sean posibles, relativos a las ubicaciones e identificaciones de los bienes…”. Esto suena razonable, no se puede olvidar que una organización al margen de la ley presenta dificultades en el control de sus recursos mal habidos. Sin embargo, habrá que poner un límite a esta disculpa para que no se prolongue indefinidamente y permita que cada que se encuentre un bien no declarado, se consolide la impunidad con la disculpa de un “olvido involuntario”. Esto es especialmente peligroso con bienes notorios, como cuentas en el exterior, minas de oro o empresas productivas en manos de testaferros que por su importancia económica no sería creíble que se “pasen en la declaración”.
También proponen en esta carta, posterior al inventario, que se incorpore a la declaración de propiedad “La totalidad de bienes y activos incluidos y relacionados en los listados en poder de la Fiscalía General de la Nación, que ésta institución atribuye a las FARC EP, como resultados de las informaciones procedentes de la fuerza pública...o como resultado de las investigaciones de la propia Fiscalía…” y la “Totalidad de los bienes y activos respecto a los cuales se adelantan en la actualidad procesos de extinción de dominio con fundamento en que las instituciones del Estado han considerado que dichos bienes eran atribuibles a las FARC EP”. Esto sería como si le dijéramos a la Dian: aquí está mi declaración de renta, pero si ustedes encuentran más cosas pues inclúyanlas y ¡listo! No se trataría de una “evasión” sino de una omisión, no punible.
Es decir, que aceptan de antemano que el doctor Néstor Humberto Martínez pueda tener más información que la propia dirigencia Fariana. Es otro salvavidas, sin duda, con miras a la JEP que les protegería de perder los beneficios adquiridos en el acuerdo de paz. Y solicitan que los listados sean verificados precisamente por quien los ha criticado, la Fiscalía General de la Nación. Inteligente jugada ésta de la carta del 15 de agosto para intentar bajarle el nivel a la reacción adversa que generó en la opinión pública su dudoso inventario de bienes.
En verdad no les resultó bien esa mezcla de seriedad con humor. Muy chistositos parecieron los anexos. Propongo devolverles el chiste haciendo que lo que aparece en esos anexos le sean devuelto como reparación a las propias víctimas de las filas guerrilleras a ver de qué les sirven los penes operados o las curaciones de una patada de vaca.
Podría también, por ejemplo, constituirse desde ya en una IPS el Frente Daniel Aldana para aprovechar todos los medicamentos y venoplises que tienen en su poder. Atender desde allí a la guerrillerada con los inmovilizadores de huesos y agujas. Les puede ir mejor que a los usuarios de Cafesalud o Caprecom. Con los semovientes, podrían afiliarse al gremio Fedegán y de paso quitarse de encima a un opositor furibundo como José Felix Lafourie para colocar en su lugar a un miembro del secretariado, de esos que hicieron el inventario y dejaron de ver tantas cosas valiosas para incluir en cambio tantas tonterías inútiles.
¡Tan chistositos!
Mié, 30/08/2017 - 01:05
Leer el inventario de los bienes entregado por las Farc-ep produce muchas sensaciones, algunas buenas, otras de desencanto y otras abiertamente de rabia. Es un extenso listado con valores comerciales