Víctimas de AUC, sin verdad, justicia ni reparación

Vie, 05/09/2014 - 15:05
Cada vez que escucho de los reversazos que tiene que dar la justicia por cuenta de los enormes vacíos que tiene la Ley de Justicia y Paz, no dejo de preguntarme en qué estarían pensando quienes la
Cada vez que escucho de los reversazos que tiene que dar la justicia por cuenta de los enormes vacíos que tiene la Ley de Justicia y Paz, no dejo de preguntarme en qué estarían pensando quienes la diseñaron y aprobaron. Es justamente por cuenta de esos enormes vacíos que no solo personajes como alias el  'Tuso Sierra', reconocido por su trasegar en el mundo del narcotráfico, lograron colarse en un proceso que no era para ellos, sino también que una gran cantidad de víctimas de la violencia se han quedado sin verdad, justicia y reparación. Es por lo anterior que me sorprende el cinismo de quienes  la diseñaron con el ánimo de favorecer a los victimarios, que hoy se jacten de ser los grandes defensores de las víctimas de la violencia, cuando en un pasado no muy lejano dieron la orden perentoria a través de su entonces ministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga, a su bancada en el Congreso de la República, de hundir la Ley de Víctimas con el argumento de que al país le salía muy costoso repararlas. Es muy triste recorrer los rincones más apartados de la geografía nacional y tener que escuchar la indignación de quienes esperaron saber por la suerte de sus familiares desaparecidos, y la entrega de sus restos, porque luego de ocho años se encuentran como en un comienzo, es decir en nada. Y más triste es saber que por ahora nada se podrá hacer al respecto, no solo por el fracaso de la Ley de Justicia y Paz, sino porque el aparato judicial nunca se preparó estructuralmente para abordarla. De  nada sirvió que nombraran tres jueces del Circuito, que debían proferir en un solo mes, un  mínimo de 10 sentencias penales, cuando ninguno de los Tribunales de Justicia y Paz del país, en ocho años no han producido siquiera 50 sentencias. Por otro lado una sola declaración de un desmovilizado terminaba por abrir uno o más procesos que no siempre se investigaban vía justicia y paz, sino por la vía ordinaria, hecho que terminó por enredar mucho más a la justicia, y quienes pagaron los platos rotos son las víctimas de los paramilitares, los mismos señores que hoy están a punto de salir de las cárceles, sin haber reparado a una sola víctima, ¿lo sabrán los miembros del uribismo que diseñaron esta ley? Y si lo saben, ¿por qué no se han pronunciado al respecto? No voy a posar de ingenua y pedir que se pronuncien desde el Congreso de la República, lugar donde hoy se encuentran, y hagan las respectivas correcciones porque sé muy bien que no lo harán, y sé también que para desgracia de quienes fueron víctimas de hechos  graves, como el genocidio, la desaparición forzada, el desplazamiento forzado, la tortura y el secuestro, al menor por ahora, no les será posible obtener la respuesta deseada. Precisamente por todo lo anterior me atrevo a pedirles no solamente al ministro de Justicia, sino también al Defensor del Pueblo y al Fiscal General de la Nación, buscar la manera para que las víctimas de las AUC obtengan un mínimo de satisfacción con esta ley, que poco le ha servido al país, y sí las ha dejado en una sin salida. @ludyspalencia
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