Abraham Lincoln ha sido recordado como uno de los presidentes más importantes de Estados Unidos. Nació el 12 de febrero de 1809 en Kentucky. Allí aprendió, casi de manera autodidacta, los conceptos estadistas y de jurisprudencia. Con esos conocimientos, llegó en 1846 a la Cámara de Representantes estadounidense y constituyó así su primer cargo público.
Después de esto, y por el estallido de la guerra con México, decidió retirarse de la política y volvió a Springfield donde se graduó de abogado. Esa evasiva hacia la guerra se debía a que no era popular entre sus votantes, pero luego tendría que tomar las riendas de uno de los conflictos más recordados de Estados Unidos.
Su oposición a la esclavitud
Para mediados del siglo XIX Estados Unidos era un pueblo dividido. Tenía al sur los estados agricultores, principalmente de algodón, que basaban su mano de obra en esclavos. Al norte estaban aquellos estados más industriales que se oponían a la esclavitud, su forma económica dependía, básicamente, del empleo.
Por esas razones, muchos esclavos empezaron a migrar hacia el norte, donde podían tener mejores condiciones de vida. Los del sur empezaron a ver cómo se disminuía su fuerza de trabajo por culpa de las libertades norteñas. Entonces emprendieron una propuesta por la reglamentación de la esclavitud en todos los estados del país.
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Lincoln, quien ya contaba con un puesto en el Senado, de nuevo, no se oponía radicalmente a la esclavitud, pero sí a que los gobiernos locales que no la aceptaban tuvieran que aceptarla por ley. Lincoln creía que cada estado debía ser soberano de permitirla o negarla.
De hecho, algunos de sus biógrafos cuentan que él era partidario de expulsar progresivamente a las poblaciones negras del territorio americano. Lincoln, desde su niñez en los estados de Illinois, pudo ver la situación de los esclavos en los campos cuáqueros y formó una idea política frente al tema. Para evitarse, posiblemente problemas sociales, decidió que la mejor opción era dejar que los negros partieran a Sur América, siempre con un argumento racista, "tenían un clima similar al de su tierra natal", según dijo en un discurso de 1862.
Fue elegido presidente en 1860
Sus posiciones antiesclavistas, aunque no determinantes, sí levantaron molestias entre los terratenientes del sur y antes de su posesión, tomaron la decisión de apartarse de la unión de estados americanos. Se declararon estados independientes. Todo porque su economía dependía de la esclavitud y eran los principales productores de algodón en el mundo.
Lincoln, de nuevo huyendo a la sangre y las armas, decidió no atacar los estados sureños, pero desconoció su independencia. La guerra civil estalló cuando los sureños atacaron, en 1861, el enclave federal de Fort Sumter. Con el armamento traído de Europa y los hombres que su dinero les permitió pagar.
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Así empezó una lucha armada de cuatro años, de 1861 a 1865, dentro del territorio americano, con Lincoln en el poder defendiendo la causa norteña y de unión. Es guerra civil cobró la vida de más de seiscientas mil víctimas, convirtiéndose en uno de los conflictos modernos de mayores dimensiones. Abraham Lincoln ganó la guerra y ordenó, para evitarse más discordias, la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. Se rechazó el sistema, pero quedaron profundas brechas raciales que se discuten hoy en día.
El magnicidio de Abraham Lincoln
Tal vez rechazó siempre la vía armada por su temor a su destino, morir de un disparo. Pero aunque ganó la guerra junto a los mejores estrategas militares de la época Ylusses S. Grant y William T. Sherman, un descuido le cobró la vida. El 1 de abril de 1865, Linconl tuvo un sueño extraño, según contó un amigo suyo. El presidente le dijo que en la penumbra de un sueño escuchó sollozos y vio una multitud vestida de luto, se acercó a ellos y le preguntó a alguien '¿quién ha muerto?' y el personaje le contestó 'el presidente, lo mató un asesino'.
Curiosamente, 15 días después de ese sueño, Lincoln se dirigió a una obra en el teatro Ford de Washintong D.C junto a su esposa. Se sentaron en el palco presidencial, con la custodia de los guardaespaldas de Linconl. El actor principal, John Wilkes Booth, un sureño partidario de la esclavitud que había representado al asesino de Julio Cesar, se enteró de la visita del dirigente estadounidense y preparó su emboscada.
Era conocido por su actuación en el teatro y no tuvo problemas para surcar la entrada al palco. El guardia personal de Lincoln pensó que no era necesaria su presencia todo el tiempo y fue a tomarse un café. Wilkes Booth se acercó al presidente, le apuntó con el arma y gritó "¡Sic semper tyrannis!" (así llega siempre la muerte a los tiranos), las mismas palabras del asesino del emperador romano. Presionó el gatillo. A pesar del impacto, Lincoln no murió al instante, la muerte llegó a la mañana del día siguiente.