El vuelo del 15 de mayo de 1930 entre Oakland y Chicago a bordo de un Boeing 80-A trimotor de la compañía Boeing Air Transport fue en el que Ellen Church se convirtió en la primera azafata de la historia.
El trayecto entre Oakland y Chicago tenía una duración de 20 horas por lo que fueron necesarias trece escalas que tuvo que hacer el avión para llegar a su destino.
Ellen había tomado clases como piloto. Se dirigió a Steve Stimpson de la Boeing Air Transport para conseguir trabajo. Stimpson había llegado de un vuelo y ya se había percatado de que hacía falta personal en la cabina.
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Después de varias reuniones con Stimpson llegaron a la conclusión de que una enfermera sería el personal más idóneo para viajar ya que ella podría prestar atención médica a los pilotos o a los pasajeros en alguna emergencia.
La empresa dudó de la propuesta pero contrató a ocho enfermeras las The Original Eight o The Sky Girls por un periodo de tres meses, entre ellas Ellen. Ella se encargaba de comprobar la seguridad de las sillas y dejar preparados los instrumentos de vuelo que usaba el piloto.
Finalmente se llamaron las "stewardesses". Para ser parte del grupo debían pasar un estricto proceso de selección. Debían ser enfermeras cualificadas, solteras (durante su periodo de servicio), menores de 25 años, peso máximo de 52 kg y una estatura máxima de 1.60 metros.
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Después de un accidente de coche Ellen se dedicó a dar clases de enfermería en la Universidad de Minnesota. En 1942, en la Segunda Guerra Mundial volvió a volar como capitán en la "Army Nurse Corps Air Evacuation Service".
Recibió la "Medalla del Aire" por sus servicios en el norte de África, Sicilia, Inglaterra y Francia. Falleció el 22 de agosto de 1965 en una caída mientras montaba a caballo. El Aeropuerto de Cresco se llama Ellen Church Field en su honor.
