Era un día con un cielo gris, un poco más nublado que de costumbre. Ese jueves 24 de octubre se practicaba un entrenamiento deportivo. En la cancha de fútbol se presenció un partido entre la titular y el equipo suplente del Deportivo Cali, mientras los jugadores corrían detrás del balón, el cielo se comenzó a iluminar con algunos destellos de luz, avisando la tormenta que se aproximaba.
De repente, se escuchó un trueno gigantesco que iluminó toda la sede de entrenamiento durante un tiempo muy corto. De las nubes, bajó un potente rayo que acompañó la lluvia. Los jugadores se tiraron al suelo. Al momento, comenzaron a levantarse llenos de miedo tratando de alejarse de la cancha. Solamente dos jugadores no se volvieron a levantar.
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Paradójicamente permanecieron allí, sobre el césped, donde siempre quisieron estar. En aquel lugar donde comenzó su sueño de ser profesionales del balón pie colombiano. Giovanni Córdoba y Hernán “Carepa” Gaviria, fueron los dos jugadores del equipo del departamento del Valle del Cauca que fallecieron aquel día a causa del fuerte rayo que golpeó la cancha.
Hernán Gaviria Carvajal nació el 27 de noviembre de 1969, en el municipio de Carepa, Antioquia. Gracias es esto recibió el apodo con el que lo llamaban sus amigos y compañeros de entrenamiento “Carepa". Durante su trayectoria como futbolista profesional, se desempeñó como mediocampista.
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Jugó durante ocho años en el Club Atlético Nacional. También hizo parte del Shonan Bellmare (Japón) y finalmente en el Deportivo Cali. Su virtud en las canchas de fútbol lo llevó a hacer parte del equipo que representó a Colombia en el Mundial de fútbol que se jugó en Estados Unidos para el año 1994.
El hecho entristeció a todo el país y será recordado por la mayoría de medios de comunicación. A partir de ese momento algunos de los jugadores -y aún más quienes estuvieron presentes aquel 24 de octubre- salen a la cancha con cierta desconfianza y un respeto total por la naturaleza y lo que puede causar en cuestión de segundos.
