“El Covid-19 nos permitió valorar la vida, la libertad y la salud, más allá del dinero”: Mario Hernández

Lun, 18/05/2020 - 09:28
Una entrevista en exclusiva de Armando Martí para la sección Konciencia de Kienyke.com
Créditos:
Mario Hernández

Mario Hernández, uno de los industriales más exitosos, creativos y brillantes de Colombia, dialogó en exclusiva para la sección Konciencia de Kienyke.com sobre la crisis económica nacional como consecuencia del coronavirus. Además, explicó algunas opciones para equilibrar la delgada línea entre la salud, el desarrollo industrial y el comercio.

También, desde su experiencia personal aportó soluciones para afrontar con valentía y optimismo el confinamiento nacional. Y como si fuera poco, analizó las posibilidades de reinventar un nuevo estilo de vida en medio de la incertidumbre reinante en el mundo, aprovechando las lecciones de vida que nos deja a cada uno de nosotros la actual pandemia del Covid-19.

El empresario Mario Hernández junto  al Coach de Bienestar Emocional, Armando Martí.
Créditos:
El empresario Mario Hernández junto al coach de Bienestar Emocional, Armando Martí.

Armando Martí: Sabemos que el gobierno nacional a todas luces ha intentado proteger la vida de las personas ante el ataque del COVID – 19 a nuestra salud. Sin embargo, reconoce que la afectación económica será grande. Como empresario ¿cuál cree usted que sería una posible solución?

Mario Hernández: Ante todo, considero que nadie tiene la solución, pues no se esperaba que hubiera una pandemia de esta magnitud en el mundo. Colombia no es un país millonario y el presidente Iván Duque junto con su equipo de trabajo, han hecho lo necesario para conjurar la crisis. No obstante, pudo ser más contundente en sus medidas. Por ejemplo, se debió haber pagado los sueldos de los trabajadores desde hace 2 meses, con el fin de evitar el desempleo. Ahora estamos abriendo las empresas para ir movilizando el comercio, de lo contrario nos quedamos con los inventarios.

Lea también: Tu mejor inversión

Le puede interesar: El mundo en crisis: de la supervivencia a la felicidad

 

Armando Martí: Recordemos que sin salud no puede haber desarrollo, pero a su vez, sin desarrollo no se puede financiar el sistema de salud. ¿Cómo resolvería esta ecuación?

Mario Hernández: Para mí el gran patrimonio son mis trabajadores y la compañía. Lo primero que hicimos fue cuidar de nuestra gente, tenerla en sus casas y pagarles el sueldo, así garantizábamos que no quedaran desprotegidas ante esta crisis. Sin duda, hasta que no llegue la vacuna seguiremos expuestos al contagio, pero cada uno de nosotros tiene la responsabilidad del autocuidado siguiendo los protocolos de salud de las autoridades, con el fin de neutralizar la expansión del virus.

Al mismo tiempo, es necesario ir retomando el trabajo porque de lo contrario el mundo comercial se acaba y nos podemos morir de hambre. Mi gran preocupación hace 2 meses, era la gente de la economía informal que son alrededor de 10 millones de personas como peluqueros, manicuristas, taxistas, entrenadores y vendedores ambulantes, entre muchos otros, quienes no tienen ningún seguro y sueldo fijo. Por esta razón, la crisis toma matices muy dramáticos que pueden convertirse en una problemática social y de seguridad ciudadana.

Armando Martí: ¿Cuál cree que es la lección de vida detrás de esta pandemia en nuestra sociedad?

Mario Hernández: Más allá de la pandemia, de fondo existe un gran mensaje de Dios al mundo que se refleja en un cambio drástico de algunos valores. Antes del coronavirus, el estilo de vida se basaba en aparentar, en mostrar y vivir para cosas externas. Hoy en día entendemos que todos somos iguales. Lo único que necesitamos es seguir los pasos del magnate norteamericano Warren Buffet, quien no vive para aparentar y piensa en los demás. Cada uno de nosotros es una empresa y debemos pensar que somos los gerentes de esta, razón por la cual, es fundamental ser responsables y creativos para sacarla adelante. De este modo, ayudaremos a construir país.

Armando Martí: Supongamos que una parte del mundo se acaba, aquella sociedad agotada por el consumo y la falta de valores. En este nuevo renacer ¿con qué personajes se identificaría?

Mario Hernández: Ahora estoy identificado no sólo con Warren Buffet sino también con Henry Ford y Thomas Alba Edison, quienes han sido pioneros durante algunas crisis en el mundo. Actualmente, contamos con muchas herramientas digitales y virtuales para reinventarnos constantemente. Por eso, a diferencia de otras décadas, podemos aspirar a una mejor calidad de vida. El COVID -19 nos permitió valorar la vida, la libertad y la salud, más allá del dinero. ¿Cuánto vale la libertad, la vida y la salud? Son tesoros naturales que no tienen precio.

Armando Martí: Desde esa óptica humanista y empresarial, si usted fuera un dirigente político ¿qué haría ante la crisis del coronavirus en el país?

Mario Hernández: No tengo aspiraciones políticas, quiero enfocarme en cuidar de mí mismo, disfrutar de mi familia y de la vida que me queda. Además, no estoy preparado para esos cargos. Tengo 78 años y llevo trabajando desde los 14 años sin parar. No tuve una preparación con el fin de gobernar. Escasamente manejo mi empresa y mi vida. La pregunta para ellos sería ¿cuál es el propósito de ser un político? ¿Sólo figurar y ganar dinero? En esencia, el único interés del político debería ser ayudar a la comunidad.

La fábrica de producción de una de las empresas más reconocidas en Colombia: “Mario Hernández”.
Créditos:
La fábrica de producción de una de las empresas más reconocidas en Colombia: “Mario Hernández”

Armando Martí: Mario Hernández se ha posicionado en el mercado como una marca de lujo. Con la actual crisis económica ¿de qué manera se está reinventando su empresa?

Mario Hernández: En realidad nos reinventamos constantemente. Nuestra fábrica antes se basaba en los productos de cuero, hoy en día eso no se usa. De no haber cambiado a otros materiales y diversificado nuestros productos, la marroquinera Mario Hernández no existiría. Viajar por el mundo e importar materias primas para competir en el mercado, ha permitido que sigamos existiendo como una marca colombiana de lujo asequible. Ya tenemos nuevos modelos en donde se incluyen compartimientos para guardar los tapabocas, los guantes y el gel antibacterial, acatando los protocolos de bioseguridad.

Otra de las grandes lecciones de esta crisis es que las ventas se están realizando vía online. Sin embargo, desde hace 5 años ya habíamos habilitado la plataforma para vender y comprar en línea y nos ha ido muy bien en ese sentido. Seguiremos preparando para cualquier desafío. La marca Mario Hernández no quiere ser la más grande, quiere ser la mejor.

Armando Martí: En esta entrevista de la sección Konciencia de kienyke.com nos interesa conocer a la persona detrás del personaje. Por eso, elaboramos algunas preguntas con enfoque humanístico y existencial que ayudan al lector a encontrar sentidos de vida. Para empezar ¿cómo define Mario Hernández la felicidad?

Mario Hernández: La felicidad es estar en paz conmigo mismo. Cada uno de nosotros debe preguntarse ¿cómo logro estar en paz conmigo mismo? Yo soy feliz haciendo el bien y compartiendo con la gente, pues uno debe sembrar para recoger. Llegar a viejo desde el cariño y reconocimiento de mi labor, ha sido una gran satisfacción. Por eso la felicidad es ser auténtico.

El empresario Mario Hernández se destaca en el país por su capacidad de reinvención.
Créditos:
El empresario Mario Hernández se destaca en el país por su capacidad de reinvención.

Armando Martí: ¿Qué lo apasiona en la vida?

Mario Hernández: La vida misma, la salud y las comidas sencillas. Me gusta compartir con mi familia y amigos, jugar golf, viajar, aprender, ser creativo, sentir y oler los materiales con los cuales diseñamos nuestros productos.

Armando Martí: Sé que está pasando el confinamiento nacional en su casa de Girardot y allí hay una cancha de golf ¿cuéntenos sobre su pasión por este deporte?

Mario Hernández: Efectivamente, la cuarentena la estoy pasando en mi casa en Girardot y el campo de golf aquí donde me encuentro, no lo están abriendo por la pandemia. Unos amigos y yo, nos ideamos un campo de golf improvisado uniendo algunas de sus casas que dan a un lago. Ahí hicimos el tiro corto del golf (approach) con 50 yardas y podemos seguir practicando. En una ocasión, el anfitrión nos ofreció una deliciosa picada con bastante chicarrón y desde entonces lo bautizamos “el hoyo chicharrón”.

Armando Martí: ¿Qué es para usted darse una buena vida?

Mario Hernández: Yo no había tenido la oportunidad de disfrutar mi casa en Girardot, la cual tengo hace 27 años. En esta pandemia, vine con mi esposa, mi hijo y su novia, y ha sido maravillosa la convivencia pues entre todos cocinamos, hablamos y compartimos momentos muy agradables, como a la antigua usanza.

Para mí la buena vida es la vida sencilla, así algunos piensen que tener una casa en Girardot es algo de ricos. Eso no es cierto, por la velocidad en la que he llevado mi vida de negocios, no había tenido “tiempo” de disfrutar de la tranquilidad, el clima y la naturaleza. Ahora entiendo el encanto de una buena vida, basada en la sencillez de renunciar al afán y tener más tiempo para mí.

Armando Martí: Si hipotéticamente en dos o tres meses descubrieran la vacuna contra el COVID – 19 ¿qué pasaría con la humanidad que lleva todo este tiempo confinada?

Mario Hernández: Estamos diseñados para sobrevivir. Todo en la vida deja una gran experiencia. Ejemplo de eso son los japoneses después de las bombas atómicas o los alemanes al terminar la Segunda Guerra Mundial, pueblos que lograron reinventarse a partir de la tragedia. El mundo da vueltas, los imperios se acaban, los gobiernos cambian y en estas circunstancias, también nos transformaremos a partir de las duras lecciones de este confinamiento planetario que queramos o no, nos obliga a dejar de mirar tanto al exterior y preocuparnos más por conocernos a nosotros mismos.

El empresario Mario Hernández junto con el reconocido periodista y conferencista, Ismael Cala.
Créditos:
El empresario Mario Hernández junto al reconocido periodista y Coach de vida Ismael Cala.

Armando Martí: ¿Es el sufrimiento una parte necesaria de la condición humana?

Mario Hernández: Yo no sé lo qué es el sufrimiento. Para mí tanto lo bueno como lo malo es parte de la vida, pues se traduce en experiencia. Si uno tiene constancia, es honesto y no gasta más de lo que tiene ¿cuál es el sufrimiento? Sufrimiento el que experimentan los criminales que matan gente y tienen que vivir escondiéndose, o los que engañan, roban y cometen tantas injusticias sociales. Cada uno recoge de lo que siembra.

Armando Martí: Entonces ¿las dificultades hacen más fuertes a las personas?

Mario Hernández: Yo he tenido más satisfacciones que dificultades. Todo es una enseñanza constante y es necesario aprender de los obstáculos en la vida, dando gracias principalmente por nuestra salud. En Colombia, por ejemplo, a veces somos moralmente pobres, porque no pensamos lo suficiente en el otro, en la persona necesitada, en la juventud y en los ancianos.

Cada uno de nosotros deberíamos dejar de quejarnos tanto, responsabilizarnos y empezar a producir. Algunas personas que se creen superiores juzgan a los demás con desdén, pero a la hora de la verdad, viven de apariencias pues muchos tienen dificultades económicas y sus negocios no les funcionan al estar inmersos en un sin número de problemas. La mentira nunca hará más fuerte a nadie.

Armando Martí: ¿A qué le atribuye el éxito en su vida y cuáles han sido sus errores más grandes?

Mario Hernández: El primer éxito en mi vida es haber nacido, por eso siempre le agradezco a mis padres. Haber sido hijo de un padre político con excelentes genes y de mi madre, una mujer admirable que siempre salió adelante a pesar de las circunstancias adversas, fueron los grandes ejemplos en mi vida. De igual manera, el hecho de ser el mayor de mis hermanos y quedar huérfano a los 10 años, me obligó a salir adelante y aprender a defenderme. Después, a los 14 años me convertí en mensajero y desde entonces siempre me he antepuesto a cualquier obstáculo.

En 1975, traje a Colombia un Alfa Romeo de Italia, lo tuve un año y lo vendí porque no le encontré sentido e invertí mejor ese dinero en la empresa que recién estaba empezando. Definitivamente la constancia vence lo que la dicha no alcanza. Es verdad, en el camino cometí muchos errores, pero cada uno de ellos los convertí en enseñanzas. La vida le da a uno lo que necesita.

Cortesía Armando MartíCortesía Armando Martí
Créditos:
Cortesía Armando Martí

Armando Martí: ¿Cree usted que por sus logros pueda despertar envidia? Para mí la envidia es el sentimiento de ira o frustración que surge en algunas personas como resultado del éxito del otro y que refleja su incapacidad para alcanzarlo. ¿Está de acuerdo con esta premisa?

Mario Hernández: Estoy totalmente de acuerdo con usted y además le agrego a ese razonamiento, que la envidia es ignorancia, pues cada persona debe verse a sí misma sin “imitar” excesivamente al otro. Los bienes obtenidos, como en mi caso por disciplina y arduo trabajo, no deberían despertar envidia porque son el fruto de mi responsabilidad hacia mejorar mi calidad de vida tanto interna como externamente.

Armando Martí: ¿Qué actitud se debe conservar durante las crisis y desafíos que nos trae la existencia

Mario Hernández: Una actitud de superación, valentía y optimismo son las bases para superar cualquier crisis de la vida. También para mí es muy importante la calidez y la amabilidad. Esas cualidades las aprendí de mi madre, quien siempre era muy empática y detallista con cada persona que se cruzó en su camino.

La vida es de cosas simples y esa es la lección más difícil de aprender. Por ejemplo, yo doy muchas conferencias sin mayores complejidades de pensamiento, porque me gusta transmitirle a la gente no sólo la forma de hacer dinero o empresa, sino brindarles uno que otro consejo que a mí me ha funcionado, ofreciéndoles palabras de ánimo para salir adelante.

Cortesía Mario Hernández
Créditos:
Cortesía Mario Hernández

Armando Martí: ¿Qué lección espiritual y personal le deja el COVID – 19?

Mario Hernández: Confirma mi discurso que el mundo es uno solo. Todos somos iguales, el virus nos ataca de igual manera a pobres y a ricos, a jóvenes, adultos y ancianos. No tiene distingos de clase social y nos tiene temerosos por el riesgo de contagio. Si sólo tenemos esta vida, debemos cuidar nuestra salud y tomar conciencia, dejando de invertir nuestra energía vital en pos de cosas innecesarias, aprendiendo a ser más solidarios con la gente necesitada y en mi caso, ser feliz ayudando al prójimo.  

Armando Martí: ¿Cuál es el mensaje final que usted le daría a todo el país y a los lectores de Konciencia de kienyke.com? 

Mario Hernández: Ante todo quiero agradecerle por esta entrevista y felicitar especialmente al medio digital kienyke.com en cabeza de su Presidenta Adriana Bernal, quien se destaca por su liderazgo nacional, su emprendimiento y su excelente equipo de trabajo periodístico. A los colombianos les recuerdo que debemos seguir unidos afrontando la crisis desde la esperanza de un mejor futuro a pesar de las circunstancias.

Además, quiero resaltar la labor del presidente Iván Duque junto con los ministros y asesores científicos, quienes están haciendo lo necesario para afrontar la crisis. Me gusta la firmeza con que están guiando a los colombianos a hacerle frente a la emergencia nacional y la valentía con que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, está llevando las riendas de la situación. Ojalá que todos nosotros acatemos los protocolos de bioseguridad, empezando por el autocuidado para que esta situación no se nos salga de las manos. 

Más KienyKe
El presidente se mostró muy preocupado por lo que sucedió en las últimas horas en la embajada de México en Quito.
WOM Colombia solicita acogerse a reorganización empresarial para pagar acreencias.
El artista de música popular compartió un viejo recuerdo de aquellos días en los que empezaba a darse a conocer.
La iniciativa forma parte de la estrategia África 2022-2026 del Gobierno de Colombia y las reuniones estarán gestionadas por la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia.
Kien Opina