Inversionistas y constructores, cansados de las constantes extorsiones en Medellín, denunciaron ante las autoridades locales que delincuentes les han hecho varias exigencias económicas.
Lea también: ¿Se siente seguro en su ciudad?
Hace pocos días, gracias a la denuncia interpuesta por una de las constructoras que fue víctima, el Gaula del Ejército Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación de la fiscalía, CTI, capturaron dos hombres mientras que un representante de la compañía extorsionada les hacía una entrega de dinero controlada por las autoridades.
La cita con los delincuentes había sido pactada días antes. Los extorsionistas pretendían recibir en esa oportunidad dos millones y medio de pesos. Según se lo indicó el representante de la compañía a KienyKe.com dicho pago era para que los dejaran trabajar sin inconvenientes.
Unos de los ingenieros de la firma extorsionada contó cómo fue aquel primer acercamiento. “Ellos al comienzo llegan ofreciendo servicios de seguridad. Dicen que por el sector hay muchos casos de robos y que ellos saben cómo evitar que la delincuencia nos afecte. Por dichos servicios cobraban seis millones de pesos mensuales”, indicó el ingeniero quien dio por terminada la reunión al decirles “muchas gracias pero nosotros ya tenemos contratada la seguridad con una empresa legalmente constituida”.
Varios constructores de Antioquia han sido víctimas de los extorsionistas, quienes siempre utilizan el mismo 'modus operandi'.
Al obtener una respuesta negativa por parte de la constructora los hombres se marcharon del lugar. Un par de días después en la oficina de la obra hubo un robo. Delincuentes lograron burlar la vigilancia y hurtaron varios computadores portátiles, otros elementos y dinero en efectivo. Al cabo de dos días los mismos hombres que ofrecieron sus servicios como vigilancia volvieron a la obra. Se reunieron de nuevo con el ingeniero y le dijeron que se habían enterado del robo, que lo lamentaban mucho, que esa era la muestra de que se necesitaba la vigilancia de ellos y por último que también podrían ayudar para la recuperación de los elementos hurtados.
Lea también: Ciudades y vacunas
“No hay que ser bobo para saber que los mismos hombres están detrás del robo, ahí, después de analizarlo con el jefe de seguridad de la compañía, los gerentes y funcionarios de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) Antioquia, se tomó la decisión de denunciar el caso ante las autoridades".
El Gaula militar, apoyado por el CTI, llevó adelante las investigaciones. Miembros de la constructora ayudaron en el procedimiento manteniendo contacto con los delincuentes. Uno de los hombres de seguridad permaneció en contacto directo con los extorsionistas, quienes además de seguridad ofrecían transporte de escombros y alquiler de maquinaria.
Las oficinas de la constructora y otros lugares dentro de la obra, con autorización judicial, se llenaron de cámaras de seguridad y micrófonos. El objetivo era no perder ni un minuto de grabación de lo que estos hombres dijeran o hicieran.
Dos de los delincuentes fueron capturados por el Gaula del ejército y el CTI de la Fiscalía. Aceptaron cargos por extorsión.
En menos de un mes se llevaron adelante varias reuniones entre empresarios y extorsionistas donde al final se pactó que no se tomarían los servicios de vigilancia, pero que para poder seguir adelante con la obra se les pagarían mensualmente dos millones y medio de pesos. Los delincuentes aceptaron y de paso cayeron en la trampa. El ratón mordió el queso.
Todo quedó registrado en videos y audios que luego fueron presentados ante el juez de control de garantías.
La entrega del dinero se haría días después del acuerdo. Para tal fin habían pactado que se haría en un sitio público. Otro anzuelo que mordieron los extorsionistas. El día llegó. La entrega se realizó. Segundos después de haber recibido el sobre con el dinero unidades del Gaula militar y del CTI capturaron en flagrancia a los dos delincuentes, quienes en medio de la audiencia de acusación aceptaron los cargos y se declararon culpables del delito de extorsión.
Los empresarios del municipio de Sabaneta no son los únicos que están siendo extorsionando bajo esta misma modalidad, en varios municipios de Antioquia y del país ocurre algo similar.
En algunos casos, según lo dieron a conocer las víctimas, los delincuentes han llegado a exigir porcentajes por las ventas totales del proyecto. “Han pedido el 1% por ciento de cada apartamento vendido. Si el apartamento sale al mercado con un valor de cien millones y se construyen mil, entonces se les tendían que pagar mil millones de pesos. Una compañía no puede perder mil millones. Habría que a las malas reducir costos y sacar ese dinero de algún lado. Al fin y al cabo la extorsión la terminaría asumiendo el comprador”, indicó uno de los afectados.
Los dos detenidos, al parecer, no hacen parte de una organización. Son delincuentes comunes que han encontrado en la sector de la construcción una forma de lucrarse ilegalmente bajo el delito de la extorsión.
Se dejaron robar para atrapar a los que hacen extorsiones en Medellín
Mié, 29/10/2014 - 05:37
Inversionistas y constructores, cansados de las constantes extorsiones en Medellín, denunciaron ante las autoridades locales que delincuentes les han hecho varias exigencias económicas.
L
L