Los deportistas de élite prefieren tener su vida pública en secreto. Como autenticas celebridades, a veces tienen un desliz y son tema nacional, unas veces mundial. Esos escándalos toman aún mayor resonancia cuando se trata de sexo. Ahí es cuando la prensa rosa se involucra, como sucedió recientemente con Ricardo Lavolpe, ex jugador argentino que hoy hace carrera como entrenador en México, lugar donde sucedieron los hechos de los que se le acusa.
El ‘Bigotón’, como se le conoce, fue contratado por el club Guadalajara, propiedad del multimillonario Jorge Vergara. Con una grave situación deportiva, se creyó que Lavolpe podía rescatarlos y de paso llevarlos a la liguilla, intento en el que Ricardo fracasó. Sin embargo, el proceso continuaría de no ser por la demanda que instaló Belén Coronado, la podóloga del club.
Según la mujer, el entrenador de ‘Chivas’ entró a su consultorio en toalla, sin ropa interior debajo de ella, y cuando esta le empezó a hacer el tratamiento en los pies, dejó caer la toalla e instó a Belén a que le tocara el miembro. “¿Te da miedo o qué?”, relató Belén que le dijo Lavolpe, en declaraciones a Radio Fórmula de México. El pleito que duró apenas segundos, quedó en la nada por unos días hasta que la mujer se decidió a instalar una demanda por acoso sexual en contra del argentino.
La dirigencia del club creyó más en la versión de la podóloga que en la defensa del entrenador y decidió cesarlo de su cargo. A su vez, Lavolpe compadeció en rueda de prensa y disparó munición gruesa en contra de Vergara y la mujer, que según él, mentía y que en ocasiones anteriores le ofreció a los jugadores profesionales hacerle masajes y echarles una “pomada milagrosa”.
Viendo el problema que se avecinaba, Lavolpe le ofreció el oro a la mujer por su silencio, si es que continuaba en ‘Chivas’, por tratarse de una figura pública, según contó ésta en la audiencia pública que se adelanta por el caso. Ahora la resolución está en los estrados mientras que Lavolpe perdió su ‘chamba’.
El culebrón mexicano no es el único escándalo sexual que se ha presentado en el país azteca. Hay que recordar la vez en la que a Andrés Guardado, jugador de la selección nacional, se le filtró un vídeo haciendo cyber sexo con una modelo argentina identificada como ‘Pau’, como lo reveló en unas fotografías la revista Tv Notas. El momento habría sido capturado por la revista en la madrugada antes a un partido de la selección mexicana en Texas por la Copa de Oro 2011.
Como si fuera poco, en ese 2011 agitado en México, la selección que iba a participar en la Copa América de Argentina, también estuvo envuelta en un escándalo a pocos días del puntapié inicial. Los ‘chavos’ ingresaron prostitutas en un hotel en Quito por lo que el entonces seleccionador, Luis Alfredo Tena, separó del plantel a los 8 involucrados entre los que figuraron Jonathan Dos Santos y Marco Fabián De La Mora.
Pero los escándalos sexuales no solo están asociados a México, ni al fútbol. En Suecia, dos reconocidos tenistas estuvieron implicados en un caso similar al de la delegación mexicana, entrando prostitutas al hotel donde se alojaban. El promotor fue el letón Ernests Gulbis, que reconoció días después su falta. El otro nombre, causó revuelo luego que se emparentara al argentino Juan Mónaco y al italiano Fabio Fognini sin deducir quien fue realmente el culpable.
Uno de sus colegas, Joachim Johansson, publicó en su blog que Juan Mónaco fue el que estuvo junto al letón aquella noche de Estocolmo. "Mónaco se enteró ayer por la noche de que fue acusado por la prensa argentina de ser el jugador que compró sexo durante el fin de semana, mientras que Gulbis ya lo ha reconocido”, expresó el tenista sueco, lo que desató la polémica. El argentino no vaciló en responderle a su colega: "Nunca tuve un problema en mi carrera y no quiero tenerlo ahora", indicó. El asunto se tomó como una más de las excentricidades de Gulbis que es multimillonario y juega al tenis únicamente por placer.
La suerte de Mónaco no la tuvieron sus compatriotas Maxi López y Mauro Icardi, además de la vedette Wanda Nara. El tema recorrió el mundo a causa que Icardi, jugador de Inter de Milán, aprovechó la ruptura de López y Nara para hacer un triangulo amoroso. Hoy en día, la rubia vive con el jugador de 20 años, mientras que Maxi volvió a Génova para hacer parte de Sampdoria, club en el que conoció a su otrora amigo Icardi.
Dos de menos edad que también tuvieron líos sexuales, un poco más serios, fueron los juveniles de Independiente de Avellaneda, Alexis Zarate y Martín Benítez, que luego de una rumba, fueron a la casa del primero a culminar la faena junto a la novia de Martín. Luego de tener relaciones sexuales, los novios se quedaron dormidos.
Al amanecer, la mujer volvió a ser tocada, le bajaron la ropa interior y la penetraron. Convencida en que era su novio, ella accedió pero al darse cuenta que era Zarate, increpó al jugador y despertó a su novio, el que golpeó a su amigo. La mujer se fue a su casa, se bañó y se dirigió a la comisaría donde contó todo lo anterior. Zarate está siendo procesado por violación que fue confirmada, y está a la espera de una sentencia aunque objeta que aquella relación fue “consentida”.
Pero la supuesta violación que le dio la vuelta al mundo fue el caso Kobe Bryant. Al basquetbolista se le acusó de agredir sexualmente a una joven de 19 años, algo que el negó aunque admitió haber mantenido relaciones con ella. La justicia lo dejó en libertad bajo fianza tras cancelar 25.000 dólares. Para Kobe, el caso fue tomado como circo mediático que al final no se pudo dirimir nada por falta de pruebas.
Las historias de sexo en el deporte también han rondado a Colombia. El futbolista en ese entonces de Independiente Medellín, Jaime Castrillón, vio como se filtraron fotos mientras mantenía relaciones sexuales con la actriz colombiana Yuri Calderón. En las imágenes, ella le practicó sexo oral al jugador en un motel durante 2007. Luego del suceso, la carrera deportiva de Castrillón que pintaba para selección Colombia, se diluyó al punto de marcharse a jugar a la liga de Corea del Sur y hoy se encuentra en Estados Unidos.
Una situación más cómica pero vergonzosa para el jugador fue lo que le tocó vivir a Víctor Ibarbo. El colombiano que actúa en Cagliari mandó literalmente a su mujer a la clínica luego que esta no soportara el dolor que le produjo el coito junto a su pareja a raíz del tamaño del pene de Víctor. El rendimiento del atacante no se vio disminuido, antes agrandado, porque luego del suceso llegó a la selección Colombia y está a punto de ser convocado al mundial.
A quien sí se le disminuyó el rendimiento fue a Tiger Woods, quien tuvo que retirarse de los campos de golf a causa de su adicción al sexo. La leyenda del golf admitió su vicio y tomó un tratamiento para rehabilitarse y así rescatar su matrimonio. A su regreso, aunque alcanzó la cima del ranking mundial nuevamente, su golf no fue el de otrora.
El deporte, para bien o para mal, tiene al sexo como dama de compañía. Mientras algunos lo toman como algo natural, otros resultan teniendo problemas legales por no cuidar su imagen o por hacer algo indebido. El sexo se mete en sus carreras y muchas veces les produce un declive, y en otras, como viagra, las manda para arriba.
Viendo el problema que se avecinaba, Lavolpe le ofreció el oro a la mujer por su silencio, si es que continuaba en ‘Chivas’, por tratarse de una figura pública, según contó ésta en la audiencia pública que se adelanta por el caso. Ahora la resolución está en los estrados mientras que Lavolpe perdió su ‘chamba’.
El culebrón mexicano no es el único escándalo sexual que se ha presentado en el país azteca. Hay que recordar la vez en la que a Andrés Guardado, jugador de la selección nacional, se le filtró un vídeo haciendo cyber sexo con una modelo argentina identificada como ‘Pau’, como lo reveló en unas fotografías la revista Tv Notas. El momento habría sido capturado por la revista en la madrugada antes a un partido de la selección mexicana en Texas por la Copa de Oro 2011.
Como si fuera poco, en ese 2011 agitado en México, la selección que iba a participar en la Copa América de Argentina, también estuvo envuelta en un escándalo a pocos días del puntapié inicial. Los ‘chavos’ ingresaron prostitutas en un hotel en Quito por lo que el entonces seleccionador, Luis Alfredo Tena, separó del plantel a los 8 involucrados entre los que figuraron Jonathan Dos Santos y Marco Fabián De La Mora.
Pero los escándalos sexuales no solo están asociados a México, ni al fútbol. En Suecia, dos reconocidos tenistas estuvieron implicados en un caso similar al de la delegación mexicana, entrando prostitutas al hotel donde se alojaban. El promotor fue el letón Ernests Gulbis, que reconoció días después su falta. El otro nombre, causó revuelo luego que se emparentara al argentino Juan Mónaco y al italiano Fabio Fognini sin deducir quien fue realmente el culpable.
Uno de sus colegas, Joachim Johansson, publicó en su blog que Juan Mónaco fue el que estuvo junto al letón aquella noche de Estocolmo. "Mónaco se enteró ayer por la noche de que fue acusado por la prensa argentina de ser el jugador que compró sexo durante el fin de semana, mientras que Gulbis ya lo ha reconocido”, expresó el tenista sueco, lo que desató la polémica. El argentino no vaciló en responderle a su colega: "Nunca tuve un problema en mi carrera y no quiero tenerlo ahora", indicó. El asunto se tomó como una más de las excentricidades de Gulbis que es multimillonario y juega al tenis únicamente por placer.
La suerte de Mónaco no la tuvieron sus compatriotas Maxi López y Mauro Icardi, además de la vedette Wanda Nara. El tema recorrió el mundo a causa que Icardi, jugador de Inter de Milán, aprovechó la ruptura de López y Nara para hacer un triangulo amoroso. Hoy en día, la rubia vive con el jugador de 20 años, mientras que Maxi volvió a Génova para hacer parte de Sampdoria, club en el que conoció a su otrora amigo Icardi.
Dos de menos edad que también tuvieron líos sexuales, un poco más serios, fueron los juveniles de Independiente de Avellaneda, Alexis Zarate y Martín Benítez, que luego de una rumba, fueron a la casa del primero a culminar la faena junto a la novia de Martín. Luego de tener relaciones sexuales, los novios se quedaron dormidos.
Al amanecer, la mujer volvió a ser tocada, le bajaron la ropa interior y la penetraron. Convencida en que era su novio, ella accedió pero al darse cuenta que era Zarate, increpó al jugador y despertó a su novio, el que golpeó a su amigo. La mujer se fue a su casa, se bañó y se dirigió a la comisaría donde contó todo lo anterior. Zarate está siendo procesado por violación que fue confirmada, y está a la espera de una sentencia aunque objeta que aquella relación fue “consentida”.
Pero la supuesta violación que le dio la vuelta al mundo fue el caso Kobe Bryant. Al basquetbolista se le acusó de agredir sexualmente a una joven de 19 años, algo que el negó aunque admitió haber mantenido relaciones con ella. La justicia lo dejó en libertad bajo fianza tras cancelar 25.000 dólares. Para Kobe, el caso fue tomado como circo mediático que al final no se pudo dirimir nada por falta de pruebas.
Las historias de sexo en el deporte también han rondado a Colombia. El futbolista en ese entonces de Independiente Medellín, Jaime Castrillón, vio como se filtraron fotos mientras mantenía relaciones sexuales con la actriz colombiana Yuri Calderón. En las imágenes, ella le practicó sexo oral al jugador en un motel durante 2007. Luego del suceso, la carrera deportiva de Castrillón que pintaba para selección Colombia, se diluyó al punto de marcharse a jugar a la liga de Corea del Sur y hoy se encuentra en Estados Unidos.
Una situación más cómica pero vergonzosa para el jugador fue lo que le tocó vivir a Víctor Ibarbo. El colombiano que actúa en Cagliari mandó literalmente a su mujer a la clínica luego que esta no soportara el dolor que le produjo el coito junto a su pareja a raíz del tamaño del pene de Víctor. El rendimiento del atacante no se vio disminuido, antes agrandado, porque luego del suceso llegó a la selección Colombia y está a punto de ser convocado al mundial.
A quien sí se le disminuyó el rendimiento fue a Tiger Woods, quien tuvo que retirarse de los campos de golf a causa de su adicción al sexo. La leyenda del golf admitió su vicio y tomó un tratamiento para rehabilitarse y así rescatar su matrimonio. A su regreso, aunque alcanzó la cima del ranking mundial nuevamente, su golf no fue el de otrora.
El deporte, para bien o para mal, tiene al sexo como dama de compañía. Mientras algunos lo toman como algo natural, otros resultan teniendo problemas legales por no cuidar su imagen o por hacer algo indebido. El sexo se mete en sus carreras y muchas veces les produce un declive, y en otras, como viagra, las manda para arriba.
