Si le gustan las mascotas como los perros y gatos, pero no puede tenerlos como miembros de su familia, porque le producen alergia al tener un mínimo contacto, lo importante es verificar si esta alergia puede ser tratada para que no afecte su salud y el bienestar de sus animales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la alergia es una reacción exagerada del organismo cuando hay contacto con otras sustancias que provienen del exterior y provocan una reacción conocida como alergénicos.
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Esta afección puede llegar al organismo bien sea por inhalación o por contacto de la piel con el animal y desencadena el alergénico, el cual produce una hipersensibilidad en el sistema inmune de la persona.
Algunos síntomas presentes son la inflamación de los ojos, pulmones, produce rinitis (congestión nasal), e incluso una dermatitis severa o pasajera.
Si un niño o un adulto desea tener en casa este tipo de animales, será necesario primero evaluar el espacio en el que va a estar la mascota, y que la asepsia del lugar sea constante para evitar que los pelos queden en cualquier lugar y afecten la salud del dueño.
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Además, es importante deshacerse de cualquier elemento como cobijas, trapos o ropa a la que se puedan adherir pelos, y si se va a jugar con el canino o el felino, se debe lavar de inmediato las manos y evitar pasar mucho tiempo rozando a la mascota.
Lo recomendable es hacer uso de lociones tópicas para la mascota los cuales permitan reducir al máximo esta afección. También, se pueden implementar los purificadores de aire con filtro HEPA, el cual atrapa aquellas partículas que generan la molestia.
Lo relevante de todo el asunto es que siempre consulte a su médico si usted o algún miembro de su familia presenta alergia hacia estas mascotas u otras como pájaros, hámsters. El experto de la salud le recomendará si es necesario usar un inhalador o si en definitiva es mejor no tener en casa ninguna mascota.
