Un nuevo fenómeno medioambiental llegó a Colombia y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) alertó sobre los cuidados que hay que tener. Esta semana el volcán La Soufriere, ubicado en la isla San Vicente y las Granadinas, hizo erupción y las consecuencias llegaron hasta el océano Atlántico.
Cuando el volcán hizo erupción se emitieron una gran cantidad de gases y partículas sobre la atmósfera de la isla. El material expulsado alcanzó una altura de 10 kilómetros aproximadamente sobre la superficie de la isla.
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Lo cierto es que la nube de dióxido de azufre llegó al océano Atlántico y se dirige hacia el territorio africano. Si bien no tiene como destino Colombia, las emisiones atravesarán el norte y el centro del país.
El movimiento del fenómeno fue captado por los satélites del Programa Copernicus de la Unión Europea. Se espera que la presencia de la nube sea hasta el domingo 18 de abril, pero aún hay incertidumbre al respecto. El IDEAM aseguró que todavía se desconoce si el volcán ha expulsado todo el material.
Los compuestos contaminantes que impactarían al medio ambiente están: “óxidos de azufre, monóxido de carbono, oxígeno de nitrógeno, hidrocarburos y partículas”, aseguró el IDEAM en un comunicado. Entre las consecuencias que podría generar está la llamada lluvia ácida, el efecto invernadero y la acumulación de humo volcánico, que impide la penetración de la luz solar.
El pasado lunes 12 de abril los departamentos que se vieron afectados por la nube de dióxido de azufre fueron Vichada, Guainía y Guaviare. Este martes 13 de abril el Instituto confirmó que la dispersión del contaminante alcanzó sus máximas concentraciones en Meta, Huila, Tolima, Cauca y Nariño.
Este miércoles 14 de abril se espera que el panorama cambie considerablemente, pues se prevé menor repercusión de este gas contaminante. Los departamentos que pueden ser afectados son La Guajira y Guainía. Esta predicción aplicaría también para el jueves 15 de abril, pero con menor concentración.
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El instituto le recomienda a los ciudadanos resguardarse mientras pasa el fenómeno, evitar la actividad física especialmente para las personas con problemas respiratorios y cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento en eventos de lluvia. En caso de que las autoridades ambientales de cada jurisdicción declaren un nivel de prevención, alerta o emergencia, se sugiere utilizar medios de protección personal como gafas y tapabocas.
El IDEAM espera que el 18 de abril desciendan las concentraciones a niveles normales y los efectos asociados a la pluma de contaminación sean mínimos.
