Por: Juan Diego Perdomo - jdperdomop@gmail.com
Hace pocos días fui invitado a cubrir la Semana de la Moda de Bogotá para KIENYKE.com en su segunda versión. Este año tuvo como sede la Cámara de Comercio de Bogotá de la avenida El Dorado, que además es la gran aliada en este joven evento. La feria se desarrolló durante tres días y tuvo como abrebocas la participación del diseñador español Custo Barcelona, encargado de abrir la feria con un desfile inaugural donde presento su más reciente colección de otoño – invierno 2017 - 2018.
A la programación de pasarelas que se llevaron a cabo en un mismo recinto durante tres días consecutivos, se le suma un pabellón o Marketplace como lo denominó la organización; donde más de cincuenta diseñadores Colombianos tuvieron la oportunidad de exponer sus últimas colecciones en stands debidamente curados y uniformemente diseñados durante los tres días. La Cámara de Comercio de Bogotá se encargó de atraer compradores nacionales e internacionales a la feria, logrando que muchos de los diseñadores tuvieran la oportunidad de ampliar su mercado en otras ciudades y en otros países.
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Catorce colecciones desfilaron por la pasarela, algunos demostrando el talento efervescente en el que se encuentra atravesando la industria de la moda en Colombia en estos momentos; otros en cambio, ni fu ni fa; y otros, dejaron mucho que desear.
A continuación haré una breve reseña de las colecciones más destacadas.
FARIDE RAMOS
La diseñadora momposina demuestra una vez más que sabe muy bien lo que hace. En esta oportunidad Faride llamó a su colección “Juegos Prohibidos”, inspirada en aquellos juegos infantiles que alguna vez la diseñadora jugó durante su niñez. En una corta entrevista realizada a la diseñadora, hizo alusión a los estigmas que había sobre ciertos juegos infantiles a los cuales solo se les veía bien practicar si se era varón o viceversa; y por esta razón llamó a su más reciente colección de esta manera.
Piezas desarrolladas a partir de la sastrería predominaron gran parte de la colección de esta diseñadora que logró combinar inteligentemente con otras prendas carentes de estructura en materiales livianos como chifón y seda. La representación masculina de la colección fue plasmada en tartanes de diferentes tamaños inspirados en las telas de los uniformes que alguna vez usó la diseñadora en su niñez; y los plasmó en blazers, pantalones, y tops péplum con cortes asimétricos en texturas pesadas como paño y crepé.
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La representación femenina por el contrario, fue plasmada en vestidos delicados en siluetas fluidas con
ruffles y en mangas campana con moños a la altura 3/4. Vino tinto, azul celeste, azul turquí, blanco, y palo de rosa; fueron los colores que predominaron esta espectacular colección que además fue complementada con tocados basados en juegos típicos como el trompo, barquitos de papel, canicas, e incluso crayones.
ADRIANA SANTACRUZ
Una de las exponentes más representativas de la cultura nariñense es precisamente la diseñadora Adriana Santacruz, que para su más reciente colección desarrolló nuevas técnicas de tejido y trabajos manuales realizados por las comunidades indígenas del departamento del Nariño.
Al son de música festiva nariñense desfilaron modelos luciendo imponentes capas sobredimensionadas en colores vibrantes como azul royal, naranja, rojo, y fucsia. Texturas pesadas a partir de la lana y el algodón dieron vida a abrigos de cortes asimétricos, faldas, y maxi chalecos; muchos de ellos con tejidos que evocan figuras florales en contrastes de colores efervescentes.
La habilidad de Adriana Santacruz para llevar lo artesanal a su máxima expresión de sofisticación y lujo, convierte a esta diseñadora en una verdadera embajadora de nuestra cultura ante el mundo.
MULIERR
Paola Tarazona y Lorena Cuevas son las creadoras de una de las marcas con mayor proyección en Colombia “MULIERR”. Del trabajo de estas dos diseñadoras el cual he seguido de cerca durante varios años y que además he tenido la oportunidad de ver su evolución, podría llegar a concluir que la más reciente colección “La poesía del silencio” es la mejor y más completa colección realizada por este par de jóvenes empresarias. Tejidos pesados en lana y algodón fueron perfectamente mezclados con texturas livianas como seda y chifón en siluetas rectas y tranquilas.
La habilidad de estas dos mujeres por desarrollar prendas tejidas con volúmenes inesperados fortalece el ADN de la marca, logrando que sus piezas sean reconocidas fácilmente sin necesidad de buscar la etiqueta en ellas. Colores neutros como el nude, rosa pálido, y arequipe; hicieron contrastes con azul turquí y rojo; una paleta de colores poco convencional, pero altamente sofisticada.
AMELIA TORO
El epítome de la mujer
chic en Colombia puede relacionarse sin titubear con las prendas de la diseñadora bogotana Amelia Toro.
La diseñadora a la cual le fue encargado el cierre del Bogotá Fashion Week presentó una completa colección donde el protagonista principal fue el color negro. Vestidos cortos tipo jardinera característicos de la marca fueron combinados con camisas en seda con mangas pomposas y vaporosas. Cortes en “A” en faldas con ruffles, maxi chalecos, y vestidos en diferentes largos; se mezclaron con siluetas tipo talego con fruncidos yuxtapuestos en las partes superiores e inferiores.
Toques de verde menta, azul turquí, y tonos crudos acompañaron el negro prominente de la colección. Amelia es fiel a su estilo, sin tomar muchos riesgos en el diseño; sin embargo su ejecución y técnica en cada una de las prendas ratifican nuevamente a esta diseñadora como una de las mejores en este oficio.
LINA CANTILLO
La cuota masculina del Bogotá Fashion Week estuvo de la mano de la diseñadora barranquillera Lina Cantillo, que junto al diseñador español Custo Barcelona fueron los encargados en darle inicio a la feria. Lina Cantillo presentó una colección donde el color rojo predominó en cada una de sus prendas.
Suits de tres piezas en diferentes tonalidades rojizas lucieron modelos hombres y modelos mujeres en pasarela. Siluetas andróginas en pantalones y camisas permiten que varias de las prendas puedan ser usadas por hombres y mujeres. Terciopelo, paños, algodones, y tejidos en lanas; fueron las texturas más representativas de la colección denominada “Rouge”.