
Una trágica historia ha conmocionado al noreste de Inglaterra y al mundo del paracaidismo. Jade Damarell, una joven británica de 32 años, murió el pasado domingo luego de lanzarse desde un avión durante una jornada de salto en Shotton Colliery, condado de Durham. Su paracaídas no se abrió y el impacto contra el suelo fue fatal.
Damarell era una paracaidista experimentada, con más de 400 saltos registrados a lo largo de su trayectoria. Ese día, participaba en una actividad organizada por Sky High Skydiving, una empresa reconocida en el medio.
Lea también: Celebraciones del PSG terminan en tragedia: dos muertos y 200 heridos
Lo que ha generado aún más inquietud es que las autoridades británicas investigan si se trató de un accidente o de un acto intencional. Según medios locales, como el Daily Mail, la joven deportista habría atravesado una ruptura sentimental que podría haber afectado su estabilidad emocional.
¿Qué se sabe sobre su relación?
Damarell mantenía una relación sentimental con Ben Goodfellow, de 26 años, con quien convivía desde hacía unos ocho meses en una vivienda cercana al aeródromo donde ocurrió el hecho. Según personas cercanas, el lugar era habitado mayoritariamente por otros paracaidistas, y la pareja era vista "inseparable".
Además: Elon Musk responde ante acusaciones de consumo de drogas
“La noche antes de que Jade muriera, Ben terminó la relación. Al día siguiente, mientras él estaba en el trabajo, Jade saltó y murió”, señaló un amigo al medio británico.
Lo cierto es que, las autoridades siguen investigando el caso y no descartan que se haya tratado de un acto deliberado.