Un hombre se habría hecho pasar por un uniformado, y llevaba por lo menos 15 días en la troncal de las Américas en el sistema de buses articulados de Transmilenio en Bogotá. Como si fuera un oficial de la institución, departía órdenes al punto de mandar a hacer anotaciones en el folio de un patrullero. Fue un subintendente quién se percató de que se trataba de un falso policía.
Además de enviarle la anotación negativa al patrullero por tener su chaqueta del uniforme sucia, también le llamó la atención a otro uniformado porque estaba con auxiliares de la institución, según él, perdiendo el tiempo. Por esto, como castigo lo hizo hacer ejercicio en el suelo de la estación banderas del sistema de transporte.
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También pasaba revista, lo que es conocido como el examen individual que se hace del número de uniformados, de su instrucción y el estado de su vestuario y armamento. Sin dejar atrás que portaba el uniforme de la Sijin.
Su cuartada acabó cuando un policía antiguo llegó a la seccional en la que él estaba y aseguró que en todo el tiempo que llevaba en la Policía nunca lo vio. Tuvo una conversación con él supuesto uniformado, llamó a unos compañeros y le aseguraron que en el lugar que estaba nadie de esa sección estaba trabajando allí. Le pidieron que le pidiera su identificación.
Al momento de pedir los documentos que lo acreditaban como miembro de la Policía no tenía ni carné, ni cédula y se dieron cuenta del engaño.
