
Durante una nueva sesión de la Comisión Nacional de Seguimiento Electoral, liderada por el Gobierno Nacional, la Misión de Observación Electoral (MOE) presentó un informe que refleja un preocupante aumento en los hechos de violencia política en Colombia durante los primeros meses del año.
Alejandra Barrios, directora de la MOE, reveló que este ha sido el inicio de año más violento desde 2018. “Entre el 01 de enero y 08 de marzo tenemos registrados 134 hechos de violencia contra diferentes tipos de liderazgo, de ellos, 58 han sido dirigidos de forma específica contra alcaldes y concejales en ejercicio”, señaló.
La mayoría de los ataques se han presentado en municipios con presencia de grupos armados ilegales. Según Barrios, “desde el 2018, este ha sido el inicio del año con mayor cantidad acciones armadas, estamos hablando de un total de 979 acciones armadas. Si no se toman las decisiones en comisiones de seguimiento como estas, de generar un plan para mitigar esta crisis, vamos a tener un proceso electoral totalmente cruzado por la violencia”.
Ante este panorama, la MOE hizo un llamado urgente al Ejecutivo para adoptar medidas de seguridad que permitan el ejercicio libre del proselitismo electoral por parte de los candidatos y los partidos políticos.
“La recomendación es que además de todas las medidas de seguridad que se deben adoptar, hay que generar un comité que haga seguimiento a los municipios donde están ubicados los puestos de votación para que haya condiciones de seguridad que impida que los puestos tengan que levantarse”, manifestó la directora.
Finalmente, Barrios advirtió sobre la falta de información pública en torno a los aspirantes presidenciales que ya están en proceso de recolección de firmas, un aspecto clave para la transparencia del proceso electoral.
El informe de la MOE se suma a las crecientes preocupaciones por la seguridad y transparencia de las elecciones presidenciales de 2026, en medio de un clima de incertidumbre y recrudecimiento de la violencia en varias regiones del país.