
De las selvas del Pacífico colombiano a las barras más vanguardistas de Bogotá y Medellín, el viche, el ancestral licor afrocolombiano destilado de la caña de azúcar, vive una segunda vida. Esta vez no como bebida de consumo exclusivo en comunidades del litoral, sino como protagonista de una tendencia emergente: los cócteles con identidad local.
El viche, declarado patrimonio cultural inmaterial de la nación en 2021, fue durante décadas una bebida marginalizada, perseguida incluso por las autoridades por su producción artesanal. Hoy, gracias a un movimiento de revalorización cultural liderado por comunidades afrodescendientes, cocineros y mixólogos, el licor empieza a ocupar un lugar protagónico en las cartas de coctelería de autor.
Pese al auge, la comercialización del viche aún enfrenta desafíos: la mayoría de su producción sigue siendo artesanal y muchas veces sin registro sanitario. Además, los precios varían ampliamente, y la falta de una regulación clara dificulta su exportación.
No obstante, hay avances. En 2024 se creó una denominación de origen para el viche del Pacífico, lo que abrió la puerta a procesos de certificación más formales. También ha habido alianzas entre productores locales y emprendedores urbanos para distribuir el producto en mercados especializados.
¿Cómo hacer cócteles con viche?
En KienyKe.com conversamos con Tom Hydzik, el bartender polaco que dinamiza la escena coctelera de Bogotá, con dos casos de éxito en su haber, como Mesa Franca o Petit Comité. y nos da estas dos recetas sencillas para lograr en casa:
Negroni añejado: Viche, ginebra, Campari, mezcla de vermuts este cóctel va añejado por mínimo 1 semana en barrica de roble, se sirve con un spray de manteca de cacao
Compinche: Viche, mezcal, licor de naranja, flor de Jamaica y especias, sal de ajíes