Abelardo de la Espriella hizo pública la carta que le envió al expresidente Álvaro Uribe para explicarle por qué no participará en la consulta de marzo con la que el uribismo y otros sectores de derecha buscan unificar candidato contra Iván Cepeda en 2026. El texto, fechado en Barranquilla el 3 de diciembre, mantiene un tono de respeto y gratitud hacia Uribe, pero fija un desacuerdo claro frente al camino a seguir.
De la Espriella afirma que comparten el objetivo de derrotar al gobierno de Gustavo Petro y al proyecto que, a su juicio, representaría Cepeda, pero insiste en que esa coincidencia no implica aceptar cualquier mecanismo de selección.
El argumento central: las firmas como mandato
El eje de la carta es que Defensores de la Patria no actúa como un partido tradicional, sino como un movimiento ciudadano "nacido del fervor popular". De la Espriella sostiene que las más de 4,8 millones de firmas que respaldan su aspiración lo obligan a mantener una ruta propia: llegar a primera vuelta con su nombre en el tarjetón y no entrar a la consulta.
En su lectura, una consulta interpartidista diluiría ese "mandato espontáneo, patriótico y orgánico" y lo acercaría a las mismas lógicas de negociación entre élites que ha criticado. Por eso insiste en preservar su identidad de candidato "por fuera de los partidos", incluso si termina compitiendo solo.
Consulta vs encuesta
Otro punto central es su rechazo al mecanismo de la consulta. De la Espriella recuerda que ya ha cuestionado ese instrumento cuando lo ha usado la izquierda, por su costo para el Estado y por alargar la incertidumbre electoral. En lugar de eso propone una gran encuesta entre los aspirantes de oposición, pagada por ellos mismos, para escoger un candidato único sin usar recursos públicos.
Según la carta, esa alternativa fue descartada y algunos sectores lo vetaron desde el inicio. Aun así, deja abierta la puerta a una o varias encuestas en los próximos meses para buscar la unidad opositora. Si no ocurre, dice, está dispuesto a llegar por su cuenta a la primera vuelta.
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Aliados, enemigos y momento político
El documento también define fronteras. De la Espriella sostiene que no tiene adversarios en la derecha y que ha evitado atacar a otros precandidatos. Sus enemigos declarados, dice, son Petro, Cepeda y sus aliados, a quienes responsabiliza del rumbo actual del país.
La carta ofrece su "mano tendida" a quienes no hayan sido cómplices del gobierno y presenta la unidad de la oposición como una urgencia "para salvar a Colombia de la debacle actual", más que como una opción táctica. El gesto llega mientras De la Espriella aparece, según algunas encuestas, en segundo lugar detrás de Cepeda y por encima de figuras tradicionales del uribismo, en medio del debate en la derecha sobre si la ruta será una consulta amplia en marzo o la competencia de varios proyectos en primera vuelta.
