Daniel Raisbeck, uno de los mayores activistas en Colombia a favor de la legalización de las drogas como medida para combatir la violencia, advirtió que una vez se llegue a un acuerdo de paz con las Farc, y tras su consecuente desmovilización y dejación del negocio del narcotráfico, entrarán en escena en Colombia los carteles de la droga mexicanos, para suplir el vacío en el negocio ilícito que dejarían las Farc.
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En diálogo con Kienyke.com, el excandidato conservador al Congreso de la República relató que hay indicios de que uno de los carteles más grandes de México está haciendo contactos y presencia en Colombia para asegurarse su presencia en el negocio.
“El acuerdo sobre los cultivos ilícitos es muy superficial, pues básicamente las Farc se comprometen a darle cierta información al Gobierno para combatir el narcotráfico. Pero va a haber un vacío de poder y van a entrar nuevos actores en el conflicto. Hay indicios de que los carteles mexicanos como el del Sinaloa está entrando en el Pacífico, y esa va ser la próxima fase del conflicto”, dijo.
Raisbeck resaltó que logró contactos importantes en un foro que se llevó a cabo en Guatemala, en el que emprendedores del sector de la tecnología y reformistas políticos respaldaron inicialmente su propuesta de buscar alternativas para legalizar las drogas en Colombia.
El activista reveló que creará un movimiento ciudadano en Colombia para impulsar la discusión de la legalización de las drogas. “Si en Colombia se legaliza la droga se reduce la violencia. En el proceso de paz, así se llegue a un acuerdo con las Farc, el narcotráfico va seguir, pues se estaría acabando un conflicto político con las Farc. Pero si sigue el narcotráfico va llegar otro grupo que se va tomar el negocio y va seguir la violencia”, señaló.
De igual manera, Daniel Raisbeck señaló que uno de los motivos por los cuales el Estado colombiano no ha asumido el debate abierto para legalizar las drogas, es por el temor a una represalia por parte de Estados Unidos.
“En Colombia tenemos todavía una sociedad muy conservadora. Además que a nivel de la élite política hay un miedo frente a una potencial reacción de Estados Unidos con represalias. Aunque después de las experiencias en Irak y Afganistán, no veo a Estados Unidos bajo el presidente Obama o el próximo que sea agresivo al tema”, dijo.
Según el activista “es absurdo que Colombia -que es el país que ha sufrido más con la guerra contra las drogas-, no sea el país que esté liderando el debate, sino esperando que otros países como Uruguay y varios estados de Estados Unidos legalicen”.
El excandidato político relató una anécdota que le pasó con un líder en Irlanda durante el foro en Irlanda. “Había un empresario conservador católico irlandés que ha hecho política en ese país, y reveló que siempre se oponía a la legalización de las drogas, pero oyendo la exposición que hice, cambió su parecer y se mostró a favor de la legalización. Esto lo que muestra es que el sólo debate de la legalización de las drogas en Colombia tendría un impacto en todo el mundo, pero si nosotros nos quedamos callados y esperamos a que Estados Unidos la legalice, pues no va pasar nada”, indicó.
De otro lado, Raisbeck señaló que el narcotráfico ha permeado todos los sectores de la sociedad, incluso la propiedad raíz en la capital del país, y ha generado un costo absurdo en la sociedad.
“Incluso la propiedad raíz en Bogotá, la burbuja permanente que hay es plata del narcotráfico que está siendo lavada e incrementa los precios artificialmente. Incluso la violencia en una ciudad como Bogotá, lo que pasò es que la Policía, que se suponía que era una fuerza civil, encargada de evitar que al ciudadano le roben el celular o que no lo atraquen, resultó siendo una fuerza militar con armamento pesado, con helicópteros y toda clase de armas para perseguir a narcotraficantes”, manifestó.
El activista reveló que creará un movimiento ciudadano en Colombia para impulsar la discusión de la legalización de las drogas. “Si en Colombia se legaliza la droga se reduce la violencia. En el proceso de paz, así se llegue a un acuerdo con las Farc, el narcotráfico va seguir, pues se estaría acabando un conflicto político con las Farc. Pero si sigue el narcotráfico va llegar otro grupo que se va tomar el negocio y va seguir la violencia”, señaló.
De igual manera, Daniel Raisbeck señaló que uno de los motivos por los cuales el Estado colombiano no ha asumido el debate abierto para legalizar las drogas, es por el temor a una represalia por parte de Estados Unidos.
“En Colombia tenemos todavía una sociedad muy conservadora. Además que a nivel de la élite política hay un miedo frente a una potencial reacción de Estados Unidos con represalias. Aunque después de las experiencias en Irak y Afganistán, no veo a Estados Unidos bajo el presidente Obama o el próximo que sea agresivo al tema”, dijo.
Según el activista “es absurdo que Colombia -que es el país que ha sufrido más con la guerra contra las drogas-, no sea el país que esté liderando el debate, sino esperando que otros países como Uruguay y varios estados de Estados Unidos legalicen”.
El excandidato político relató una anécdota que le pasó con un líder en Irlanda durante el foro en Irlanda. “Había un empresario conservador católico irlandés que ha hecho política en ese país, y reveló que siempre se oponía a la legalización de las drogas, pero oyendo la exposición que hice, cambió su parecer y se mostró a favor de la legalización. Esto lo que muestra es que el sólo debate de la legalización de las drogas en Colombia tendría un impacto en todo el mundo, pero si nosotros nos quedamos callados y esperamos a que Estados Unidos la legalice, pues no va pasar nada”, indicó.
De otro lado, Raisbeck señaló que el narcotráfico ha permeado todos los sectores de la sociedad, incluso la propiedad raíz en la capital del país, y ha generado un costo absurdo en la sociedad.
“Incluso la propiedad raíz en Bogotá, la burbuja permanente que hay es plata del narcotráfico que está siendo lavada e incrementa los precios artificialmente. Incluso la violencia en una ciudad como Bogotá, lo que pasò es que la Policía, que se suponía que era una fuerza civil, encargada de evitar que al ciudadano le roben el celular o que no lo atraquen, resultó siendo una fuerza militar con armamento pesado, con helicópteros y toda clase de armas para perseguir a narcotraficantes”, manifestó.
