La Fiscalía General de la Nación pidió a la Corte Suprema de Justicia investigar al Representante a la Cámara por Norte de Santander, Wilmer Carrillo Mendoza, por posibles casos de corrupción que comprometen recursos del sector de la salud y la ética de los servidores públicos.
La investigación habría arrojado presuntas anomalías en la celebración de ocho contratos para el suministro de combustible de ambulancias y vehículos de la ESE Hospital de Ábrego (Norte de Santander), así como un contrato en obra civil.
La Fiscalía recopiló material que probaría que el congresista le habría pedido al nuevo gerente de la ESE, cien millones de pesos, los cuales fueron entregados en dos pagos de 50 millones de pesos, dinero que nunca devolvió.
Por otra parte, las investigaciones encontraron que Carrillo Mendoza presuntamente cobraba coimas del 10% y 20% de los contratos aprobados y que también tendría injerencia para distribuir la planta de personal y modificar el manual de funciones, para que la subgerencia de la entidad quedara a cargo de una de las cuñadas de su esposa.
Durante la observación de los hechos, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos en el mes de junio a seis personas por investigaciones que se derivan de un informe generado por la Contraloría General, en el que se indica que podría haber un detrimento patrimonial de más de 3.000 millones de pesos en más de 15 contratos. En este caso se vieron involucradas la gerente del citado centro hospitalario y la abogada asesora externa del mismo, quienes habrían incurrido en actos ilegales al apropiarse, presuntamente, de los recursos de los contratos para el suministro de combustible y del contrato de obra civil No. 053 entre los años 2016 y 2017.
En las capturas se encontraron responsables por delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, falsedad en documento y peculado por apropiación.
