En horas de la tarde de este jueves, 19 de julio, se conoció quién será el nuevo presidente de la Cámara de Representantes durante la primera legislatura que emprenderá el Congreso a partir de mañana, cuando se posesionen los nuevos integrantes de la corporación.
En este sentido, se conoció que David Racero, representante electo del Pacto Histórico, asumirá la presidencia de la Cámara de Representantes en el primer periodo legislativo, ganando la contienda a la también postulada y representante por el Partido Verde, Katherine Miranda.
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Con esta nueva elección el Pacto Histórico logra presidir ambas corporaciones, logrando reducir el impacto de la oposición, pues vale recordar que ambos partidos políticos se han declarado como partidos de gobierno.
Aunque el representante David Racero del Pacto Histórico contaba 76 votos (Conservadores, Partido Comunes y curules de paz) y Miranda con 91 votos (entre verdes, La U, Cambio Radical, liberales), Racero logró quedarse con el cargo.
Cabe recordar que tanto el Presidente del Senado como el de la Cámara de Representantes son elegidos para un periodo de un año y no podrán nuevamente ser designados presidentes dentro del mismo periodo constitucional.
Además, debe destacarse el hecho de que el Presidente del Senado es a su vez Presidente del Congreso y como Presidente del Congreso le corresponde, entre otras funciones, convocar y dirigir las sesiones del Congreso Pleno y representar a la Rama Legislativa, junto al Vicepresidente del Congreso, que es el Presidente de la Cámara.
Los detalles de la reforma al Congreso presentados por Cepeda, Bolívar y Juvinao
Un día antes de la instalación del nuevo Congreso 2022-2026, y en el marco de la reforma al Congreso estipulada dentro del plan de gobierno de Gustavo Petro, los senadores de la bancada de gobierno Petro, Iván Cepeda y Gustavo Bolívar, junto con la representante electa a la Cámara por el Partido Verde, Cathy Juvinao, presentaron a través de una rueda de prensa el contenido que guiará la reforma a la corporación.
En este sentido, los congresistas sostuvieron que dentro del proceso de reforma se limitaría la reelección indefinida de los Congresistas, estableciendo un límite de tres (3) períodos en el Congreso de la República. Con esta medida se busca lograr una renovación gradual del Congreso que dé lugar al surgimiento de nuevos liderazgos, y ponga fin a los congresistas “atornillados” que tienden a crear redes de clientelismo y corrupción al interior de la institución.
Adicionalmente, se expuso dentro del encuentro que se disminuirá de manera drástica el período de receso legislativo del Congreso de la República con el fin de ampliar el semestre de sesiones que compone cada legislatura. En razón de ello, el primer período de sesiones comenzaría el 20 de julio y terminaría el 20 de diciembre; el segundo período iniciaría el 20 enero y concluirá el 20 de junio.
Según se manifestó, esta iniciativa permitirá contar con más tiempo para cualificar la discusión de los grandes temas que interesan al país, así como, fortalecer el ejercicio del control político que el Congreso ejerce sobre el ejecutivo y sus entidades adscritas. El prolongado receso actual carece de justificaciones técnicas y políticas, siendo una de las principales demandas de la ciudadanía que ve como injusta la brecha entre los congresistas y “la ciudadanía de a pie”.
Por otro lado, Juvinao sostuvo que fortalecerán y ampliarán las causales de pérdida de investidura de los Congresistas, combatiendo el ausentismo parlamentario de forma decidida, y creando una nueva causal por obtener cuotas o prebendas burocráticas a cambio del voto de proyectos y mociones de censura.
Además, se propone que la inasistencia a Comisiones Constitucionales Permanentes también genere la pérdida de investidura de los congresistas -actualmente no es obligatorio asistir a comisiones-, estableciendo además el deber de asistir a más sesiones, ya que las seis (6) inasistencias se contabilizarán en toda la legislatura y respecto de las sesiones en las que se discutan proyectos, no solo en aquellas en las que voten los mismos, el cual es el criterio actual del Consejo de Estado.
Respecto de la nueva causal, esta busca poner en cintura a los congresistas que obtengan cuotas o prebendas burocráticas a cambio de su voto en las sesiones, fortaleciendo los mecanismos de lucha contra corrupción y evitando que los congresistas rompan el quórum o promuevan el ausentismo como mecanismo de chantaje al Gobierno Nacional para la aprobación de proyectos.
Por último, Iván Cepeda y Gustavo Bolívar manifestaron la necesidad de reducir los salarios que reciben los congresistas, pues en la actualidad esta cifra se eleva a aproximadamente 37 salarios mínimos mensuales. Sin embargo, aclararon que esta medida tiene que ser evaluada a detalle, pues se busca que no se afecten los salarios de los magistrados y el presidente de la República.
Esta reforma constitucional será la primera de tres iniciativas legislativas que presentarán los congresistas Juvinao, Cepeda y Bolívar para reformar el Congreso. En las próximas semanas se anunciará una iniciativa de ley orgánica que reforma la Ley Quinta, con el fin de hacer el trámite legislativo más limpio, transparente y eficaz; asimismo, se anunciará un proyecto de ley estatutaria para crear el Sistema Integral de Rendición de Cuenta.
