La plenaria del Senado de la República aprobó en último debate el proyecto de ley que propone evitar la prescripción de los delitos sexuales contra los menores de edad y lo pasó a sanción presidencial.
La representante Katerine Miranda, autora de la iniciativa, celebró que el Legislativo haya avalado por unanimidad esta propuesta para así "atacar realmente la impunidad en estos casos".
"Se ha aprobado por unanimidad en cuarto y último debate nuestro proyecto de ley que busca la imprescriptibilidad de delitos sexuales cometidos en niños, para que estos delitos no tengan jamás fecha de vencimiento y en cualquier momento las víctimas puedan acceder a la justicia", manifestó.
El proyecto de imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores pretende modificar el inciso tercero del Artículo 83 de la Ley 599 de 2000 (Código Penal) el cual dice que, en estos casos, “la acción penal prescribirá en 20 años a partir del momento en que la víctima alcance la mayoría de edad”.
Opiniones a favor y en contra
Antes de que se aprobara el proyecto de imprescriptibilidad para delitos sexuales contra menores KienyKe.com consultó a dos expertos. Uno dijo que este sería un “plan B” o una opción “más favorable” a la cadena perpetua. Otro, por su parte, señaló que podría tener un efecto contrario al de proteger a las víctimas.
Gerardo Barbosa, abogado penalista y asesor de organizaciones protectoras de niños y niñas, mencionó que, aunque la imprescriptibilidad no sería una solución definitiva para este tipo de crímenes, sería una opción razonable porque las víctimas podrían denunciar sin límite de tiempo y esto contribuiría a reducir los índices de impunidad.
Según dijo, una de las estrategias que suelen utilizar los abusadores es dilatar los procesos para no responder nunca por sus actos, lo que tiene como consecuencia que la acción penal de estos delitos termine en prescripción.
El abogado penalista Juan Felipe Amaya no estuvo de acuerdo con estas apreciaciones. Aseguró que, por el contrario, no cree que el proyecto de imprescriptibilidad tenga mayor utilidad y que este podría tener un efecto contrario al de garantizar que las víctimas tengan un verdadero acceso a la justicia.
Señaló que la prescripción es en sí misma una garantía para las víctimas, debido a que da un término razonable para que se investigue, judicialice y se sancione a los responsables.
“Es una garantía en la medida de que si existe un término perentorio de prescripción, pues el Estado sabe que tiene que agilizar su investigación para responder a estas denuncias, darle una respuesta definitiva y sancionar a los culpables”, mencionó.
Dijo que, si el delito se vuelve imprescriptible, se le quitaría esa presión al Estado para que resuelva con prontitud estos casos y “en ese escenario sí habría impunidad”.