Durante su exitosa gestión en la Superintendencia de Industria y Comercio, marcada por las numerosas sanciones contra empresarios de distintos sectores cuando estos no han tenido escrúpulos en su labor y han intentado pasar por encima de la ley, Robledo ha sido consciente de que pudo haberse ganado algunos enemigos políticos. Pero en su filosofía nunca serán, por ello, enemistades personales.
“Yo soy malo en graduar a alguien de enemigo. Como superintendente advierto que mi labor no le ha gustado a unas personas, fundamentalmente a las que hemos sancionado. Otros han confesado incluso haber incurrido en las conductas que hemos sancionado, luego es una gente que sabe que actuó de manera inadecuada y está bien sancionada. Pero yo no dejo enemigos personales, las diferencias que yo pueda tener son como superintendente”, dijo.
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Robledo ha sido consciente durante toda su labor en la SIC que la prioridad es la gente, los colombianos. “Confío en que entiendan que este es un trabajo que había que hacer. La economía de mercado no funciona si no se respetan los derechos de los consumidores”, reiteró.
Uno de sus logros es demostrar que hay “grandes problemas de ilegalidad y corrupción en el sector privado, no solo en el sector público”, y sus investigaciones han dado fe de ello. De hecho, va más allá al afirmar que gran parte de la corrupción en el Estado es apalancada por esos malos comportamientos de los privados.
Vea la IV parte de la entrevista de Adriana Bernal al superintendente Pablo Felipe Robledo en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=ZLI5xAMGzB4&feature=youtu.be
En el fondo, la reflexión de Robledo tras varios años de labor efectiva en la SIC es que “en Colombia el norte ético se perdió hace rato”, y por ende ha propendido por “recuperarlo” en conjunto con la ciudadanía, dándole ejemplo.
De cualquier forma, la presidente de Kienyke.com, Adriana Bernal, abordó con Robledo su visión de futuro. En ella está “rotundamente” descartada la dirección de Cambio Radical, ya que incluso no se siente ya parte de ese partido. Como vicefiscal admite que “sería bonito, pero depende de quién sea el fiscal”.
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Frente a la posibilidad de llegar a la Alcaldía de Bogotá, le parecería “interesantísimo. Pero habría que ver cómo, cuándo y dónde”. Lo único que tiene claro de su futuro, es que sabe que su vocación es “ser un inspirador de personas en el sector privado y el sector público para que entiendan que uno debe prestarle servicio al país”.
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Su legado es también en su opinión una parte del legado del expresidente Juan Manuel Santos. A dicho líder le agradece por haber sido tan “generoso”. Con Santos habló tres días antes del fin de su mandato: “Me llamó a preguntarme sobre un tema y tuvimos la oportunidad de despedirnos como nos merecíamos”.
“Santos entregó un mejor país, y eso en buena medida es parte de mi tranquilidad como superintendente. Ni mi peor enemigo podría sostener que hoy la SIC no es una mejor entidad que la que yo recibí hace seis años”, concluye.
