El Partido Conservador Colombiano enfrenta un nuevo episodio de tensión interna tras la renuncia irrevocable de Juan Pablo Cepero Marqués, integrante del Consejo Nacional de Control Ético, quien dejó el cargo este 20 de noviembre alegando irregularidades en la inscripción de precandidatos presidenciales para 2026.
En una carta dirigida a la presidenta del partido, Nadia Blel Scaff, al secretario general Adolfo Pineda García y a los directores regionales, Cepero aseguró que el proceso fue adelantado desconociendo el reglamento interno y las decisiones previas de los órganos de control.
Los motivos de la renuncia
En su comunicación, Cepero destacó que el Consejo de Control Ético y la Veeduría Nacional habían actuado “con excelencia”, especialmente en un periodo que describió como de “infiltración de fuerzas ajenas a los principios y doctrina” del Conservador. Según él, estas presiones habían sido contenidas, aunque no sin dificultad.
El detonante, sin embargo, fueron los hechos relacionados con la inscripción de precandidatos presidenciales. De acuerdo con la carta, el Directorio Nacional habría adelantado el proceso tras el 10 de noviembre, una fecha que, según Cepero, el reglamento aprobó por unanimidad como límite.
Sostuvo además que las directivas no mostraron interés en corregir lo que calificó como “vicios” del procedimiento, pese a las advertencias hechas por los órganos disciplinarios. “Así las cosas, no me queda otra opción distinta que la de renunciar”, señaló.
El funcionario reafirmó su respaldo a las comunicaciones enviadas previamente por la veedora nacional, María Eugenia Correa Olarte, y por Julián Quintana, presidente del Consejo Nacional de Control Ético, quienes también habían alertado sobre irregularidades en este trámite.
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Un proceso “viciado” y sus implicaciones
Para Cepero, cualquier inscripción realizada después del 10 de noviembre carece de legitimidad. Su afirmación no invalida automáticamente las candidaturas, pero sí deja abierta una discusión jurídica dentro del partido, en un momento clave para la definición de su plataforma presidencial de 2026.
Aunque renuncia al cargo, Cepero aclaró que seguirá militando en el Conservador y continuará respaldando las “causas justas” del partido. Su salida, sin embargo, es interpretada como un síntoma de fracturas crecientes entre órganos directivos y organismos de control interno.
