
El ex dictador egipcio Hosni Mubarak, de 84 años, sufrió esta mañana, del martes 19 de junio, un infarto. Tras la recaída fue trasladado a un hospital militar en El Cairo, donde horas más tarde lo declararon clínicamente muerto. Esta fue la versión de la agencia de noticias Mena. Sin embargo, fuentes de seguridad afirman que Mubarak no ha muerto, sino que está conectado a un respirador artificial. Mubarak presenta un coágulo en el cerebro y no ha respondido al tratamiento dado por los médicos.
Hosni Mubarak está condenado desde el 2 de junio de 2012 a cadena perpetua, pero, al parecer, no superará la crisis de salud que padece. Los egipcios, que con sus marchas de protesta y resistencia lo sacaron del poder después de 40 años, se preparan para estrenar mandatario electo, a pesar de que la Junta Militar que sostuvo al dictador sigue obstinada en impedirlo.