
Tenía miedo de ponerse los polémicos implantes PIP y por eso buscó al que consideró el mejor cirujano. Kylie Hudson, madre de tres niños, siempre deseó tener un par de senos de tamaño normal. Después de ahorrar 4 mil dólares pudo someterse a la cirugía. Para estrenar su nueva figura organizó unas vacaciones y compró el primer bikini de su vida, pero cuando se lo iba a poner se dio cuenta de que sus senos segregaban una materia amarilla. Acudió de urgencias a un hospital y allí le quitaron todo el contenido de los implantes y le hicieron una sutura de 310 puntos.