
Un informe realizado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) asegura que las prótesis de la marca francesa Poly Implants Prosthéses, más conocidas como PIP, no son tóxicas ni cancerígenas, como se ha dicho. El informe dice que el gel que se utiliza en este tipo de prótesis, no autorizado en la Unión Europea, no es una amenaza a largo plazo para la salud. Para el estudio se analizaron cerca de 240 mil prótesis de diferentes marcas que habían sido implantadas en 130 mil mujeres. No obstante, en la investigación quedó claro que esas prótesis tienen un doble de probabilidad de ruptura en comparación con las de otras marcas.