
La violencia volvió a golpear al municipio de Arauquita (Arauca) la noche del sábado 27 de septiembre, cuando hombres armados asesinaron al comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Juan Carlos Agudelo Herrera. El ataque ocurrió en la calle del Cacao, en el barrio El Araguaney, diagonal a su vivienda. Allí, sicarios lo interceptaron y le dispararon en múltiples ocasiones antes de huir, dejando a la comunidad en un profundo estado de consternación.
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Reacciones inmediatas de las autoridades
La noticia, difundida inicialmente por la comunidad en redes sociales, generó un fuerte rechazo entre las autoridades. El alcalde de Arauca, Juan Qüenza, expresó: “Rechazo de manera rotunda este vil asesinato de esos sicarios de la democracia. Mi solidaridad con su esposa y familia”. Por su parte, el gobernador Renson Martínez Prada lamentó la pérdida de quien calificó como un “amigo incondicional” y resaltó su compromiso con el servicio comunitario.
El alcalde de Arauquita, Luis Panqueva, lideró un consejo extraordinario de seguridad junto con la Fuerza Pública, donde se adoptaron medidas urgentes: toque de queda para menores desde las 8:00 p. m. y restricción del parrillero hombre en motocicletas entre las 6:00 p. m. y las 5:00 a. m. Estas disposiciones, que se formalizarán mediante decreto, buscan reducir los riesgos de nuevos hechos violentos. Además, el próximo 2 de octubre se convocará a los comerciantes para discutir un plan integral de seguridad.

Dolor y solidaridad en la comunidad
La Diócesis de Arauca, a través de monseñor Jaime Cristóbal Abril González, manifestó solidaridad con la familia y pidió fortaleza para la comunidad en este momento de dolor. Diversos sectores sociales y comunitarios recordaron a Juan Carlos Agudelo como un líder social comprometido, que no solo encabezaba el cuerpo de bomberos, sino que también había sido candidato a la Alcaldía de Arauquita por el partido Dignidad y Compromiso.
Su trayectoria lo posicionó como un referente local en gestión ciudadana y en labores humanitarias, lo que hace que su asesinato genere mayor impacto en el municipio.
Contexto de violencia en Arauca
El crimen ocurre en un departamento marcado por la presencia de grupos armados ilegales como el ELN y las disidencias de las FARC, cuya confrontación ha afectado gravemente a líderes sociales y a la población civil. En agosto, una masacre en Tame cobró la vida de tres jóvenes en el barrio Rincón de la Esperanza, hecho que aumentó el clima de inseguridad.
Las cifras reflejan esta realidad: según la Defensoría del Pueblo, en lo corrido de 2025 se han registrado 84 homicidios en Arauca, de los cuales 12 ocurrieron en septiembre, evidenciando un alarmante incremento en la violencia.
Investigación en curso
Hasta ahora, no hay capturas ni responsables identificados. Líderes sociales y organizaciones han exigido a la Fiscalía y a la Fuerza Pública una investigación rápida y rigurosa para evitar que este asesinato quede en la impunidad. Asimismo, solicitaron reforzar los esquemas de protección para quienes desempeñan labores comunitarias en territorios golpeados por la violencia.
La muerte de Juan Carlos Agudelo Herrera no solo representa una pérdida para el cuerpo de bomberos, sino también un golpe al liderazgo social en un territorio que continúa enfrentando serias amenazas a su seguridad y convivencia.